Baño de masas de Putin. Más de 200.000 rusos apoyaron este viernes la "operación militar especial" en Ucrania durante un multitudinario acto patriótico celebrado en el estadio olímpico Luzhnikí, en Moscú, según datos del Ministerio de Interior. El presidente rusó alabó el heroísmo de los soldados durante la campaña militar dirigida, a su juicio, a evitar un "genocidio" en Ucrania.
"Precisamente, salvar a la gente de ese sufrimiento, de ese genocidio, es el principal y más importante motivo de la operación militar que nosotros iniciamos en el Donbás y en Ucrania", proclamó desde el escenario Putin, que se ha respaldado en esa idea para justificar la intervención bélica.
Putin también citó la Biblia para justificar la intervención militar en Ucrania, y consideró que la mejor expresión de la unidad del pueblo ruso es cómo combaten "hombro con hombro" los soldados en el país vecino.
"Vemos qué heroicamente actúan y combaten nuestros chicos durante esta operación. Hacía mucho tiempo que no gozamos de tal unidad", dijo.
"Por un mundo sin nazismo"
Al otro lado: "¡Por un mundo sin nazismo!", "¡Por el presidente!" y "¡Por Rusia!", señalaban los eslóganes que se podían leer en el escenario del acto, que incluyó varios conciertos a cargo de populares cantantes cercanos al Kremlin.
Decenas de miles de personas que no pudieron acceder al estadio siguieron los conciertos en las inmediaciones del Luzhnikí, que tiene capacidad para más de 80.000 espectadores.
"Gracias a los chicos que con armas en las manos defienden a los ciudadanos rusos en el Donbás", proclamó también Serguéi Sobianin, alcalde de Moscú.
Sobianin, uno de los colaboradores más cercanos del Kremlin, llamó a apoyar al presidente ruso, Vladímir Putin, quien anunció la operación militar contra Ucrania el pasado 24 de febrero.
"Medio mundo se ha unido contra nosotros, pero Rusia es un país fuerte. Fuerte por sus ciudadanos, por sus patriotas", dijo.
Algunos de los presentadores, cantantes y asistentes llevaban el lazo de San Jorge en forma de Z, que se ha convertido en símbolo de la intervención militar en Ucrania.
Los rusos suelen ponerse el lazo de San Jorge coincidiendo con el 9 de mayo, día de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
El evento coincidió con el octavo aniversario de la anexión de la península ucraniana de Crimea, motivo por el que la televisión pública conectó con los dirigentes crimeos en el puerto de Sebastopol.