Argelia ha decidido llamar a su embajador en Madrid, Said Moussi, a consultas con efecto "inmediato" tras las declaraciones de las máximas autoridades españolas y su "cambio repentino" de posición sobre el Sáhara, informó este sábado el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino.
La nota explica que el Ministerio de Exteriores argelino se ha visto "muy sorprendido" por el apoyo de España al proyecto de autonomía de Marruecos para el Sáhara, por lo que ha decidido llamar su embajador en Madrid "para consultas con efecto inmediato".
Moussi asumió el puesto de embajador hace apenas tres meses y fue uno de los presentes en la ceremonia de entrega de cartas credenciales a rey Felipe VI que se celebró el pasado 13 de febrero en el Palacio Real de Madrid.
Fuentes del Gobierno argelino citadas por la prensa local han criticado la decisión del Gobierno español de apoyar el plan de autonomía marroquí como solución para el conflicto del Sáhara Occidental, un cambio de postura que consideran la "segunda traición histórica" al pueblo saharaui.
"Es la segunda traición histórica al pueblo saharaui por parte de Madrid después del funesto acuerdo de 1975", ha apuntado la fuente que recoge el portal de noticias argelino TSA. "Finalmente Marruecos ha obtenido lo que quería de España", ha añadido.
El medio habla de segunda "traición" debido al acuerdo firmado el 14 de noviembre de 1975, el llamado Acuerdo de Madrid, cuando España, Marruecos y Mauritania llegaron a un pacto para repartir el Sáhara Occidental entre Marruecos y Mauritania.
El Acuerdo de Madrid fue inmediatamente denunciado por el Frente Polisario, erigido en representante del pueblo saharaui y que de inmediato proclamó la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
La decisión, anunciada inicialmente por Marruecos y después confirmada por el Gobierno español, supone un cambio total en la posición de España respecto al futuro de Sáhara, antigua colonia española, ya que hasta ahora defendía los acuerdos de la ONU para celebrar un referéndum en el Sáhara, para determinar el futuro político de este territorio y del pueblo saharaui, que desde 1975 se encuentra en campamentos de refugiados en Argelia.
El cambio de posición de España se produce tras una serie de crisis entre Rabat y Madrid por el tema migratorio, que vivió un gran pico de tensión a lo largo del pasado año tras la llegada a Madrid del secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, para tratarse de la Covid-19. Un hecho que Marruecos reprochó a España por no haber sido informado.
Finalmente, y tras varias conversaciones bilaterales, el rey marroquí Mohamed VI llamó a una "nueva etapa" en las relaciones con España, basadas en el respeto mutuo, la atención a los acuerdos y la ausencia de acciones unilaterales.
"Lamentable decisión"
Al conocer la noticia, la RASD y el Frente Polisario han deplorado la "lamentable decisión" tomada por España al considerarla "una desviación peligrosa" que contradice "absolutamente" la legitimidad internacional.
Para la RASD, esta decisión que se produjo en un contexto "muy grave" por el que atraviesa el conflicto del Sahara Occidental "pretende legitimar la represión, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y el saqueo de riquezas que Marruecos continúa empleando contra el pueblo saharaui" violando las resoluciones de legitimidad internacional.
Por la parte marroquí, el centrista Partido Reagrupación Nacional de Independientes (RNI, partido que encabeza el actual gobierno), se ha congratulado de la nueva postura española y ha llamado a fortalecer las relaciones bilaterales con España.
En un comunicado, el RNI -que lidera el actual presidente del Gobierno Aziz Ajanuch- se felicita de "las posturas positivas" contenidas en la carta que dirigió el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al rey Mohamed VI y que fue difundida en un comunicado del Gabinete Real.
La nota del partido también elogia la gestión de la diplomacia marroquí y "los esfuerzos y sabiduría de su Majestad el rey, y su gestión valiente e inteligente de los expedientes diplomáticos" del país.