Mykolaiv, ciudad situada al sur de Ucrania, se ha convertido en la urbe que anhela Vladimir Putin para tomar la vecina Odesa. Mykolaiv representa en esta guerra la última defensa ucraniana que impide al ejército ruso el acceso a la perla del Mar Negro. A unos 150 kilómetros de Odesa, la ciudad bastión de Mykolaiv resiste el empuje ruso.

De hecho, Rusia ha aplazado en varias ocasiones su asalto anfibio sobre Odesa porque es consciente de que necesita que sus tropas en tierra firme superen Mykolaiv para que desde ahí puedan apoyar el asalto en la retaguardia.

Mykolaiv fue bombardeada la madrugada del 11 al 12 de marzo, cuando el fuego ruso alcanzó un hospital oncológico, un centro oftalmológico y varios edificios residenciales. Las imágenes que difundieron las agencias de noticias mostraban la destrucción del lugar: ventanas rotas en las salas de quimioterapia, puertas con impactos de los proyectiles, etc.

"Dispararon contra las zonas civiles, sin ningún objetivo militar. Aquí hay un hospital, un orfanato, un centro oftalmológico", situados en el barrio Ingulski, al norte de la ciudad, denunció Dmytro Lagotshev, jefe del hospital.

El médico jefe del hospital, Maksim Beznosenko, afirmó que varios cientos de pacientes estaban en el hospital durante el ataque, pero nadie murió. Un milagro. El asalto dañó el edificio y voló las ventanas.

Víctimas civiles

Desde que comenzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, la Organización de Naciones Unidas ha confirmado al menos 1.151 muertos y 1.824 heridos entre la población civil. Sin embargo, desde la propia ONU reconocen que estas cifras están lejos de los números reales, ya que tanto la situación dentro del país como la desinformación o la falta de transparencia en las cifras que ofrecen Ucrania y Rusia hacen muy compleja cualquier labor para constrastar la realidad.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) ha contado entre los fallecidos 229 hombres, 171 mujeres, 34 niños y 15 niñas, así como 648 adultos y 54 menores cuyo sexo se desconoce. El documento publicado también detalla que de los heridos 203 son hombres, 152 mujeres, 34 niñas y 26 niños.

La Acnudh precisa que en el territorio controlado por las autoridades ucranianas –en particular, la capital y las regiones de Kiev, Cherkasy, Chernígov, Járkov, Jersón, Nikolaev, Odesa, Sumy, Zaporizhzhia, Dnipropetrovsk y Zhitómir– fallecieron 774 civiles, mientras otras 896 personas resultaron heridas.

En las regiones separatistas y rusoparlantes de Donetsk y de Lugansk 377 personas perdieron la vida y 928 resultaron heridas, de ellos 60 muertos y 228 lesionados corresponden al territorio controlado por las repúblicas populares y 317 fallecidos y 700 heridos, a las zonas bajo el control de Kiev.

También se indica que la mayoría de las víctimas registradas "se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos los bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, ataques aéreos y con misiles".