Ucrania lleva tiempo advirtiendo a la comunidad internacional de que Rusia se prepara para lanzar ataques con armas químicas y este martes ha sido el líder prorruso del Donbás, Eduard Basurin, quién ha concretado la amenaza. Después de que las fuerzas rusas hayan atacado la fábrica siderúrgica Azovstal en Mariúpol, Basurin habló de utilizar un ataque químico para conseguir que "las ratas salgan de sus agujeros", refiriéndose a los cerca de 1.500 soldados ucranianos que aún se encuentran en la planta.
"En este momento, debemos descubrir cómo bloquear esta planta, encontrar todos los puntos de entrada y salida; en teoría, esto se puede hacer. Y luego, creo, habría que preguntar a los especialistas químicos, que encontrarán la forma de sacar a esas ratas de sus agujeros", dijo Basurin.
Asimismo, Basurin señalaba que no tenía sentido "asaltar esta instalación debido a sus niveles subterráneos" porque "podemos perder a muchos de nuestros soldados sin dañar al oponente".
Pese a la clara amenaza, Basurin ha reiterado que no se han usado, hasta el momento, armas químicas en Mariúpol, para asaltar la planta de Azovstal: "Las fuerzas de la república popular de Donetsk no utilizaron ningún arma química en Mariúpol", aseguró.
Las fuerzas ucranianas ya habían acusado a Rusia de usar armas químicas en esta planta. El fundador del regimiento "Azov" de Ucrania, Andrei Biletsky, acusó a las tropas rusas de utilizar una sustancia química en Mariúpol y herir a tres personas. En un mensaje de Telegram, Biletsky denunció que Rusia usó una sustancia venenosa de origen desconocido que fue arrojada desde el UAV (vehículo aéreo no tripulado, dron) sobre la planta de Azovstal en Mariúpol y que tres personas resultaron heridas.
Biletsky señaló este martes que, de los tres soldados afectados, uno se encuentra en estado moderando y los otros dos están bajo supervisión médica contante y que los principales síntomas de las víctimas son enrojecimiento facial, presión arterial alta, sequedad y acidez estomacal en la orofaringe, así como molestias en los ojos.
"Ahora se sabe que el enemigo utilizó sustancias venenosas o potentes sustancias venenosas asfixiantes. Sin embargo, por encontrarse en un bloqueo total (la ciudad), su análisis toxicológico es imposible", sostuvo.
Ya este martes, la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, explicó que podrían tratarse de "municiones de fósforo", aunque señaló que todavía se estaban llevando a cabo las investigaciones y que es pronto para tener una información oficial, porque no había sido posible examinar el área donde supuestamente se había utilizado la sustancia desconocida.
El ayuntamiento de Mariúpol añadió que la población civil de la ciudad tuvo un contacto mínimo con la sustancia, pero que se estaban examinando a los soldados ucranianos habían estado en contacto más prolongado con ella. Las autoridades ucranianas han pedido información sobre el tema al Ministerio de Defensa de Rusia que no ha respondido.
Ante los hechos, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski advirtió de una "nueva etapa de terror contra Ucrania". Refiriéndose a las declaraciones de Eduard Basurin, Zelenski dijo que no se trata de una simple amenaza: "Es una posibilidad real. Nos tomamos esto lo más en serio posible", dijo en un vídeo.