China no logra desembarazarse de la Covid-19 cerca de dos años y medio después de los primeros estragos, hasta el punto de dar al mundo en este momento imágenes inéditas desde enero o febrero de 2020. Sin embargo, no es tanto la incidencia del virus como las medidas para hacerle frente lo que más alerta a locales y foráneos. Estados Unidos ha decidido actuar.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha ordenado la evacuación del personal no esencial del consulado en Shanghái y de sus familiares. Además, ha aconsejado a todos los ciudadanos que "reconsideren" cualquier viaje a China por "la ejecución arbitraria de las leyes locales" restricciones vigentes en general para tratar de contener la pandemia en aquel país.
Además de a Shanghái, Washington pide más en concreto no desplazarse a Hong Kong ni a la provincia de Jilin por las estrictas medidas impuestas para frenar los rebrotes, "incluyendo el riesgo de que se separe a padres y niños". Habitantes de estos núcleos tienen serios problemas para abastecerse de comida y otros productos básicos, aunque las autoridades rapartan alimentos a la población.
Estrategia 'cero Covid'
El pasado fin de semana, Pekín presentó una queja formal a Washington por criticar las restricciones chinas antiCovid, que incluyen el confinamiento de ciudades enteras como en el caso de Shanghái. "No estamos nada satisfechos con las acusaciones estadounidenses. Nos oponemos firmemente a ellas y hemos presentado una queja formal por tal motivo", dijo el portavoz de Exteriores, Zhao Lijian.
Si bien el resto del mundo se ha resignado a convivir con el virus, las autoridades chinas insisten en su estrategia de 'cero Covid' pese a que la última oleada se haya saldado hasta el momento con dos fallecidos y un alto repunte de casos sobre todo asintomáticos.
La alta transmisibilidad de la variante ómicron ha devuelto a China a la casilla de salida en su particular "batalla" contra el virus, con fuertes restricciones a la movilidad y las fronteras cerradas al exterior, además de los mencionados confinamientos.
El número total de contagiados activos en la China continental asciende a 21.991, 77 de ellos en estado grave, según las cuentas de la Comisión Nacional de Salud del país. Según sus propias estadísticas, desde el inicio de la pandemia se han infectado 166.849 personas en el país y han muerto 4.638.