Se llamaba Patrick Lyoya y tenía 26 años. Murió el pasado 4 de abril a manos de un policía blanco de Grand Rapids, en Míchigan, que le disparó en la cabeza mientras le colocaba la rodilla sobre la espalda. El agente ha sido suspendido de sus funciones.
Los hechos ocurrieron hace poco más de una semana. Patrick Lyoya, que llegó a EEUU en 2014 desde la República Democrática del Congo, conducía un coche por una zona residencial de Grand Rapids cuando el agente le pidió que parara. En ese momento, la víctima se bajó del coche, pero el policía le insistió en que se quedara en el interior., sin éxito. Lyoya preguntó qué ocurría, a lo que el agente le preguntó si hablaba inglés y le explicó que la matrícula no se correspondía con el vehículo.
Tras informarle de que se trataba de una infración leve, el policía le pidió la licencia. Patrick Lyoya pidió los papeles del coche a la persona que estaba en el interior del coche. Caminó hacia ella para coger la documentación y, en ese instante, el agente le agarró, momento en el que Lyoya trató de escabullirse y echó a correr.
Disparo en la cabeza
El agente corrió tras él y fue ahí cuando empezó el forcejeo. Sacó su táser, que Lyoya intentó quitarle de las manos, y le colocó la rodilla sobre su espalda. Acto seguido, el policía disparó al joven en la parte de atrás de la cabeza.
Tres vídeos publicados por las autoridades municipales muestran la secuencia de los hechos con crudeza. El oficial, cuya identidad no ha sido revelada, ha sido suspendido de sus funciones y se encuentra de baja remunerada, a la espera de las investigaciones.
"El vídeo muestra claramente que fue un uso de fuerza fatal, excesiva e innecesaria contra un hombre negro desarmado que estaba confundido por el encuentro (con el agente) y aterrorizado por su vida" ha asegurado en un comunicado Benjamin Crump, el abogado que representó a la familia de George Floyd y que ha asumido también la representación de la familia de Lyoya.
Protestas
Tras la muerte de Patrick Lyoya se han multiplicado las protestas y mítines en varias ciudades de Estados Unidos.
"Otro hombre negro ha muerto a manos de la policía y el oficial responsable debe rendir cuentas", denunció la Asociación para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, en sus siglas inglesas) en un comunicado.
"Ver el vídeo causa dolor. ¿Qué hace que esto suceda? ¿Qué más podríamos hacer para prevenir estas situaciones?", ha declarado un responsable municipal durante la presentación de los vídeos a los medios de comunicación. "
"Creo que la muerte de este hombre una tragedia", dijo por su parte Eric Winstrom, jefe de la policía de Grand Rapids.