El presidente ruso, Vladimir Putin, interviene ante el Consejo de Parlamentarios en San Petersburgo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, interviene ante el Consejo de Parlamentarios en San Petersburgo. Reuters

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Moldavia, Bulgaria, Polonia y Finlandia, las amenazas de Rusia del Báltico al Mar Negro

Vladimir Putin está dispuesto a continuar su huida hacia adelante y hacer frente a todo aquel que se interponga en su camino.

28 abril, 2022 03:13

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Mientras lanza amenazas a cualquier país que interfiera en su 'Operación especial' en Ucrania, Vladimir Putin pretende al mismo tiempo internacionalizar la guerra. Y eso que después de dos meses de contienda las tropas rusas parecen estacandas en el sureste del país vecino, sin lograr la conquista de ninguna gran ciudad y empantanadas todavía en Mariúpol, donde la resistencia de los atrincherados en Azvostal se le ha atrangatado al Kremlin.

A pesar de todos estos inconvenientes Putin está dispuesto a continuar su huida hacia adelante y hacer frente a todo aquel que se interponga en su camino. Ya ha avisado este miércoles de que responderá con rapidez y con un ataque "relámpago" a cualquier injerencia estratégica de cualquier país que decida intervenir en Ucrania.

Pero antes de lanzar estas amenazas un temor previo había comenzado a extenderse: el de una posible agresión rusa en Moldavia después de que las autoridades prorrusas de Transnistria hayan denunciado varios ataques en su territorio, que muchos expertos ven como operaciones de 'bandera falsa' para justificar actos de desestabilización.

Elaboración propia.

Elaboración propia.

"Es evidente que se trata de una provocación por parte de los servicios secretos de Transnistria, que están subordinados al FSB ruso", dice a Efe en referencia a la inteligencia rusa (ex KGB) el analista político moldavo Victor Ciobanu, que justifica su afirmación con varios elementos.

Por una parte, explica Ciobanu, ninguno de los ataques -contra la sede del servicio secreto, en un aeródromo, contra antenas obsoletas de telecomunicaciones y cerca de un depósito de armas- causó víctimas o tuvo consecuencias importantes.

Además, las autoridades separatistas han responsabilizado a Ucrania de estos ataques, pese a que no existen indicios y Kiev ha negado cualquier implicación en los hechos.

Estos incidentes se producen después de que Moldavia protestara la semana pasada por unas declaraciones del general ruso Rustám Minnekáev en las que aseguraba que Rusia aspira a ocupar todo el sur de Ucrania hasta llegar a Transnistria. El general también repitió sobre Transnistria uno de los argumentos del Kremlin para justificar la invasión de Ucrania: la supuesta "opresión" de la población rusófona, mayoritaria en este territorio rebelde que es formalmente parte de Moldavia pese a ser un Estado de facto desde 1991.

Coacciones a Polonia y Bulgaria

Por otra parte, Putin ha empezado a coaccionar a Polonia y Bulgaria, amenazando a ambos países con cortarles el suministro de gas si no pagan en rublos. Con esta medida el presidente ruso pretende dividir a los Veintisiete pero, de momento, no ha habido grietas en la Unión Europea (UE). Más bien al contrario, todos los Estados miembros parecen haber reforzado su compromiso sobre las sanciones a Moscú.

"Gazprom ha suspendido por completo el suministro de gas a Bulgaraz (Bulgaria) y PGNiG (Polonia) por no haber pagado en rublos los suministros en abril", señaló el gigante gasístico ruso. Tanto Bulgaria como Polonia son además Estados de tránsito y por ello Gazprom ya advirtió de consecuencias para el resto de países en caso de una retirada no autorizada de gas ruso.

Los logotipos de Gazprom en la planta gasística de Bovanenkovo .

Los logotipos de Gazprom en la planta gasística de Bovanenkovo . Maxim Shemetov Reuters

El presidente ruso decretó el 31 de marzo que los países considerados "inamistosos" por las sanciones occidentales a la campaña militar de Rusia en Ucrania, entre ellos todos los países miembros de la UE, deben pagar el gas en rublos.

"Es otro intento de Rusia de utilizar el gas como instrumento de chantaje", recalcó por su parte la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen.

Tanto Polonia como Bulgaria denunciaron una "violación de los contratos" por tener que usar rublos en lugar de euros, en tanto que Bruselas afirmó que pagar con la divisa rusa si no está previsto en los acuerdos "es un incumplimiento de nuestras sanciones".

El Kremlin negó categóricamente que se trate de un chantaje, mientra que el presidente de la Cámara Baja de Rusia, Viacheslav Volodin, instó a extender la medida a "otros países inamistosos".

Finlandia y Suecia

Por otra parte, los servicios de inteligencia de Finlandia y Suecia han advertido a sus respectivos países de que deben estar preparados para un incremento de las operaciones de espionaje, ciberataques e intentos de influir en los legisladores ahora que, tras la invasión rusa de Ucrania, están considerando unirse a la OTAN.

La 'Operación especial' de Putin está obligando a Suecia y Finlandia a reconsiderar su tradicional neutralidad, y se espera que anuncien en mayo su incorporación a la Alianza Atlántica, liderada por Estados Unidos.

Los jefes de seguridad de los países nórdicos: Hans Sverre Sjovold (Noruega), Antti Pelttari (Finlandia) y Charlotte von Essen (Suecia).

Los jefes de seguridad de los países nórdicos: Hans Sverre Sjovold (Noruega), Antti Pelttari (Finlandia) y Charlotte von Essen (Suecia). Reuters

Los suecos y los finlandeses, en especial aquellos que toman las decisiones, deberían estar más atentos que antes en lo que se refiere a los intentos de Rusia de influir en su política, ha indicado en una rueda de prensa el jefe de seguridad de Finlandia, Antti Pelttari. Y ha pronunciado estas palabras ante sus homólogos de Suecia y Noruega.

"Las posibilidades de que agentes secretos rusos lleven a cabo operaciones de inteligencia son limitadas, porque apenas hay intención por parte de los finlandeses de cooperar con los diplomáticos rusos", señaló Pelttari.

La jefa de los servicios de seguridad de Suecia, Charlotte von Essen, lleva varios años preparándose frente a las posibles amenazas rusas que tendrían como objetivo influir en las decisiones económicas y políticas del país, según informa Reuters.

"Rusia debe pensar ahora mismo que tiene un período de tiempo determinado para influir en la decisión de Suecia de entrar en la OTAN", señaló, y advirtió de que los intentos de injerencia de Rusia pueden adoptar muchas formas y desarrollarse de forma simultánea.

Los tres jefes de inteligencia de los países nórdicos están convencidos de que pueden trabajar juntos en materia de seguridad. Suecia y Finlandia aún no forman parte de la OTAN, pero Noruega sí.

Extender el conflicto

Putin pretende de esta forma extender el conflicto más allá de Ucrania. Las operaciones de 'bandera falsa' en Moldavia son especialmente preocupantes, porque eso le permitiría llevar el conlicto a las puertas de Rumanía, Estado miembro de la UE.

El hecho de haber cortado el gas a Polonia y Bulgaria parece haberse vuelto en su contra, puesto que los Veintisiete han mostrado rápidamente su solidaridad y han conseguido encontrar alternativas para el suministro de gas.

Queda por ver si sus amenazas sobre Suecia y Finlandia surten efecto. Pero parece que los países nórdicos no se van a amedrentar y lo más probable es que la OTAN cuente con dos nuevos aliados en menos de dos meses. Quien se está quedando cada vez más aislado es Putin, fracasando una y otra vez en sus intentos de desestabilizar al bloquen Occidental.