La fábrica de mentiras rusas a través de internet: secuestro de mensajes, perfiles y páginas web

Hace ya un tiempo que las guerras no sólo se disputan sobre el terreno. En la sociedad de la información, internet desempeña un papel clave en este tipo de conflictos bélicos y nadie deja nada al azar. Rusia, por supuesto, tampoco en su invasión en Ucrania. El Gobierno británico tiene claro cómo influye el ejecutivo de Putin en la red: secuestra discusiones de Twitter, vídeos de TikTok, cuentas de los líderes mundiales y páginas web.

Según una investigación financiada por Reino Unido, los trols tendrían órdenes de dirigirse a los medios de comunicación y a los principales líderes políticos occidentales. 

Entre estos objetivos se incluirían las cuentas de redes sociales el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell; de Boris Johnson, el primer ministro británico; el canciller alemán, Olaf Scholz.

Dentro de los personajes públicos a los que se ha atacado se encuentran bandas de música y artistas tales como Daft Punk, David Guetta, Tiesto y Rammstein.

Según publica The Guardian, el estudio detalla que el objetivo ruso es el de manipular a la opinión pública en las redes sociales. Sin embargo, no es el único lugar en el que trata de influir Rusia, que también elimina comentarios de los principales medios de comunicación.

El principal objetivo de estos ataques está en el denominado "agrupamiento". Es decir, dirigir la atención de los mensajes vertidos en redes sociales hacia las opiniones más favorables. El mismo estudio asegura que se han llegado a manipular encuestas en medios de comunicación occidentales para sesgar los resultados. 

Una de las encuestas manipuladas en Occidente estaba relacionada con la pregunta de si se apoyaban las sanciones contra Rusia. Los resultados de la misma fueron negativos: la mayoría no estaba de acuerdo en poner barreras al Kremlin por su actuación en Ucrania.

Los ataques se estarían perpetrando desde una fábrica de armas con sede en San Petersburgo, más concretamente situada en Arsenal Machine-Building Factory. En esta empresa se fabrican equipos y tecnología militar y se sospecha que detrás de la misma podría estar Yevgeny Prigozhin.

Este oligarca ruso es dueño de negocios de restauración y está vinculado a una firma de mercenarios. Hace años se le denominó 'el chef de Putin'. Además, se le acusa de injerir en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unido.

El Ministerio de Relaciones Exteriores no quiso identificar a los investigadores que están detrás de este trabajo. Temen por su seguridad después de realizar un informe muy crítico con el Kremlin.

Ataques a Tik-Tok

El análisis británico asegura que se llegó a pagar a influencers de TikTok para que dieran difusión al argumentario ruso. No obstante, también se hizo lo propio con perfiles que no tenían un gran alcance, ayudándoles a tener difusión siempre que sus opiniones coincidieran con el argumentario ruso.

Y es que, aunque también hubo ataques en Twitter y Facebook, la mayoría de la actividad de estos 'trols' se concentró en Instagram, YouTube y TikTok. 

A pesar de todo, el papel clave residía en Telegram. Allí se puede encontrar un canal llamado Cyber Front Z, siendo la última letra del abecedario un símbolo del apoyo a la guerra emprendida por Rusia.

Estas tácticas, según los investigadores, estarían basadas en otras ya utilizadas por el Estado Islámico y los conspiranoicos de QAnon.

Voces institucionales

Un dato curioso en este caso es que la 'granja de trols' contrata trabajadores de manera abierta. Se les oferta el trabajo como una "actividad patriótica" en apoyo de "la operación militar especial" emprendida por el Kremlin en territorio ucraniano.

Liz Truss, secretaria de Relaciones Exteriores británica, expuso su negativa a permitir que el Kremlin invadan "nuestras redes con mentiras sobre la guerra ilegal de Putin". 

"El gobierno del Reino Unido ha alertado a los socios internacionales y continuará trabajando en estrecha colaboración con aliados y plataformas de medios para abortar las operaciones de información rusas", comenta la altomando.

También expuso su opinión la secretaria de Cultura británica, Nadine Dorries: "Estos son intentos insidiosos de Putin y su máquina de propaganda para engañar al mundo sobre la brutalidad que está infligiendo al pueblo de Ucrania".

Dorries dejó claro que "esta evidencia nos ayudará a identificar y eliminar de manera más efectiva la desinformación rusa y sigue nuestra acción decisiva para impedir que cualquier persona haga negocios con los medios controlados por el Kremlin, RT y Sputnik".