Finlandia y Suecia, los únicos países nórdicos no alineados militarmente, entrarán la próxima semana en una fase decisiva en su acercamiento a la OTAN, ya que se prevé que Helsinki anuncie su solicitud de ingreso en la Alianza y que Estocolmo se incline en la misma dirección.
La ofensiva contra Ucrania, lanzada por Rusia -entre otros motivos- para evitar un posible acercamiento de la OTAN a sus fronteras, ha tenido el efecto contrario al deseado y ahora Finlandia y Suecia -países asociados, pero no miembros formales- están más cerca que nunca de entrar en la Alianza.
Ambos países nórdicos han redoblado sus contactos bilaterales en las últimas semanas para coordinar una probable solicitud simultánea, que podría recibir el visto bueno preliminar de la OTAN durante la cumbre que se celebrará en Madrid el 29 y 30 de junio, aunque luego deberá ser ratificada por los 30 Estados miembros.
Finlandia, lista para el ingreso
De los dos candidatos nórdicos, Finlandia es el que lleva la iniciativa en esta cuestión, quizá por estar más expuesto a una eventual agresión militar de Rusia, con la que comparte 1.340 kilómetros de frontera (la más larga de Europa después de Ucrania).
A finales de enero, la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, dijo que veía "muy improbable" que su país pidiese entrar en la OTAN durante el año y medio que restaba de legislatura, pero la invasión rusa de Ucrania un mes más tarde precipitó un giro radical en la opinión pública.
Ahora el apoyo a la OTAN es claramente mayoritario tanto dentro del Gobierno de coalición que lidera Marin como entre los diputados del Eduskunta (Parlamento) y los ciudadanos, por lo que la solicitud de ingreso parece una mera cuestión de tiempo.
El presidente finlandés, Sauli Niinistö, responsable de la política de seguridad y defensa junto al Ejecutivo, ha anunciado que dará a conocer su postura el jueves 12 de mayo "a más tardar".
Según algunos medios locales, ese mismo día Finlandia tomará oficialmente la decisión de pedir el ingreso en la Alianza, una vez cuente con el respaldo del presidente, el Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad del Gobierno y la mayoría de los grupos parlamentarios.
No obstante, otros medios creen que la decisión formal se tomará el fin de semana, tras el congreso en el que el Partido Socialdemócrata que dirige Marin -quien tampoco se ha posicionado todavía- fijará su postura sobre la OTAN.
Ese mismo fin de semana se abordará el posible ingreso de Finlandia y Suecia en la reunión informal de ministros de Exteriores de la OTAN en Berlín, a la que asistirán como invitados los representantes de los dos países nórdicos.
El probable sí de Finlandia a la Alianza tendrá una gran influencia en la decisión que adopte la vecina Suecia, según reconoció recientemente la ministra sueca de Exteriores, Ann Linde, ya que, de no seguir sus pasos, se convertiría en el único país no alineado del noreste de Europa.
Suecia sigue a Finlandia
Hace menos de dos meses, aunque las encuestas ya reflejaban un cambio en la opinión, los contrarios al ingreso eran mayoría en el Parlamento sueco y la primera ministra socialdemócrata, Magdalena Andersson, declaraba que una entrada en la Alianza desestabilizaría la situación de seguridad.
Pero el ejemplo finlandés ha provocado un vuelco en unas semanas: los ultraderechistas de Demócratas de Suecia (SD), tercera fuerza parlamentaria, se han abierto a apoyar el ingreso si Helsinki así lo decide, con lo que los partidarios de la OTAN ya son mayoría en la Cámara.
El Partido Socialdemócrata, al frente de un gobierno en minoría, reabrió el debate sobre la Alianza pese a que en su congreso anual en noviembre había aprobado una moción a favor de mantenerse fuera, aludiendo a que ahora hay otra situación de seguridad.
Aunque oficialmente los socialdemócratas no han adoptado ninguna decisión, los medios suecos dan por hecho un giro que no hace mucho parecía impensable en un partido que hizo durante décadas de la no alineación una de sus señas de identidad, aunque en los últimos años se ha estrechado la cooperación con la OTAN.
Los socialdemócratas han adelantado al 15 de mayo una reunión de su cúpula, donde se podría tomar ya una decisión, según admitió esta semana Andersson en Berlín, donde recibió junto a Marin el apoyo del canciller alemán, Olaf Scholz.
Tanto Alemania como Francia y otros miembros de peso del bloque europeo han garantizado su apoyo a Finlandia y Suecia, caso de solicitar formalmente el ingreso y ante los riesgos defensivos que para esos países representa la fase de transición, hasta su ratificación como miembros de pleno derecho.
Esta reunión se celebrará dos días después de que en el Parlamento se presente un análisis sobre la nueva situación de seguridad, que incluirá pros y contras de un ingreso en la OTAN, aunque sin tomar partido.
Si el Gobierno decide apoyar el ingreso, podría enviar una solicitud en cualquier momento, aunque también se podría celebrar un debate parlamentario antes, como reclama la oposición. La opción de un referendo, propuesta por los excomunistas, ha sido descartada por Andersson..
Medios locales especulan con que la decisión podría estar lista antes de la visita oficial a Estocolmo, los días 17 y 18 de mayo, del presidente finlandés, Sauli Niinistö.