Ferdinand 'Bongbong' Marcos Junior, hijo del dictador que gobernó Filipinas durante 20 años, se perfila como ganador con una aplastante mayoría las elecciones presidenciales en Filipinas con más de 30 millones de votos, según recuentos no oficiales.
Marcos, de 64 años, habría obtenido casi el 60% de los votos, con 30,5 millones de votos, y se sitúa por delante de la actual vicepresidenta y líder opositora, Leni Robredo, que cuenta con 14,5 millones de votos. Con estos datos, a la espera de los oficiales, Ferdinand 'Bongbong' Marcos Junior, se convertiría en el sustituto en la Presidencia de Filipinas de Rodrigo Duterte, para un mandato único de seis años.
Estos resultados supondrían la vuelta al poder en Filipinas de la familia Marcos, después de que su patriarca fuera expulsado en 1965 tras una revolución popular pacífica que acabó con el régimen déspota y corrupto de 21 años que dejó, al menos, 3.257 personas ejecutadas de manera sumaria, miles de torturados y unos 10.000 millones de dólares expoliados del erario público.
Sara Duterte-Carpio, hija del actual presidente, Rodrigo Duterte y que se presentaba en tándem con Marcos al puesto de vicepresidenta, habría obtenido también una clara victoria, con alrededor del 60% de los votos, según el recuento no oficial.
3,5 M de votos a Pacquiao
Este recuento, con al menos el 96% escrutado, da al mediático boxeador Manny Pacquiao 3,5 millones de votos, mientras que al alcalde de la capital, Manila, Fancisco Domagoso, le concede al menos 1,8 millones de papeletas, según ha recogido el diario filipino 'PhilStar'.
Vuelves 'los Marcos'
Todas las encuestas daban desde el principio de la campaña electoral, que ha durado tres meses, una clara victoria a Bongbong Marcos, a pesar del legado de expolio y opresión de su padre.
De cumplirse la abrumadora victoria, estas serían las primeras elecciones en tres décadas en las que un candidato gana por mayoría absoluta en Filipinas, donde el ganador sólo necesita más votos que cualquier otro para hacerse con la jefatura de Estado.
La campaña electoral que acabó el sábado se ha visto gravemente afectada por la operación de desinformación masiva que ha inundado las redes sociales con noticias falsas y ataques continuos entre candidatos.
Una desinformación, principalmente en Facebook, de la que lleva años advirtiendo la periodista y nobel de la paz filipina, María Ressa, ha permitido reescribir el legado de Marcos e Imelda Marcos, que estuvieron en el poder entre 1965 y 1986.
La jornada electoral, en la que estaban llamados a votar 67 millones de filipinos, estuvo marcada por las largas colas en los colegios y los problemas técnicos, por lo que se ha tenido que extender la hora de cierre en las mayoría de los centros de votación.