El activista y exmilitar argelino Mohamed Benhalima, deportado por España hace mes y medio y condenado a pena de muerte por Argelia este viernes, es miembro del movimiento político Rachad, una organización fundada en 2007 perseguida por las autoridades argelinas y cuyo objetivo principal es lograr "un cambio fundamental en Argelia".
"Rachad rechaza toda forma de extremismo, exclusión o determinación y aboga por la no violencia para llevar a cabo el cambio". Además de buscar un "cambio fundamental" en el país, Rachad quiere "romper con las prácticas políticas llevadas a cabo" en Argelia "desde su independencia y devolver esperanza al pueblo argelino".
Estas frases de presentación, que se pueden leer en la página web de este movimiento político, no parecen de una organización terrorista. Pero en mayo de 2021 el Gobierno argelino designó a Rachad como grupo terrorista debido a sus "actos hostiles y subversivos". Las autoridades de Argelia alegaron el año pasado que el movimiento político había actuado "para desestabilizar el país y atentar contra su seguridad".
Amnistía Internacional ya ha pedido que el régimen argelino deje de perseguir a este grupo opositor. La organización defensora de los derechos humanos ya alertó de que si Benhalima era expulsado a Argelia, como acabó pasando, esto suponía con alta probabilidad que sería detenido e ingresado en una prisión de máxima seguridad, en la que se han detectado durante años casos de maltrato y torturas a los reclusos.
Entre los fundadores de Rachad hay antiguos integrantes del Frente Islámico de Salvación (FIS), disuelto por las autoridades hace 30 años, en 1992, después del estallido de la guerra civil en el país magrebí en 1991. Los principales líderes y fundadores del movimiento viven en el exilio. Otros viven en Argelia, pero su identidad no es pública.
Rachad tuvo gran presencia y liderazgo en las protestas que se iniciaron en Argelia en febrero de 2019. Esa revolución social pedía entonces la renuncia del ahora expresidente Abelaziz Buteflika, fallecido en septiembre de 2021. El propio Mohamed Benhalim participó en esas protestas y ya estaba condenado a 10 años por ello.
El movimiento tiene buena presencia en las redes sociales. Cuenta con 485.000 seguidores en su cuenta de Facebook y 107.000 suscriptores en su canal YouTube, con miles de visualizaciones en sus vídeos.
El nombre del movimiento ya de por sí indica los objetivos que persigue y lo que quiere transmitir. Viene del verbo en árabe 'rachade', que significa seguir/estar en la buena dirección, según explica la plataforma política. 'Rachad' es el sustantivo, que se utiliza para indicar racionalidad, sentido común o entendimiento.