Los candidatos apoyados por Trump se imponen en gran parte de las primarias del partido republicano
La extrema derecha gana fuerza en las primarias republicanas con la teoría del fraude electoral como eje central que ha enraizado en las bases republicanas.
16 junio, 2022 03:24Entre los muchos logros de Donald Trump se encuentra el de haber agrietado el Partido Republicano. Las fisuras empezaron en 2016, cuando el discurso antinmigración del entonces candidato a la presidencia hizo saltar por los aires la estrategia del partido para recuperar la Casa Blanca. Se ensancharon durante los cuatro años de Gobierno trumpista y acabaron por resquebrajar la formación tras el asalto al Capitolio.
Ahora, las proclamas que Trump no deja de repetir sobre que los demócratas le robaron las elecciones de 2020 podrían dinamitar a un partido que parece escorarse cada vez más hacia la extrema derecha.
Los republicanos se encuentran a mitad de la temporada de primarias de cara a las legislativas de noviembre. Y, por el momento, los votantes del partido han escogido a docenas de candidatos que defienden públicamente la teoría del fraude electoral impulsada por Trump. De esta manera, el expresidente está ganando control en el partido logrando que los candidatos a los que él apoya ganen las primarias.
Sembrar dudas sobre la victoria de Joe Biden —y, por tanto, sobre la democracia estadounidense— se ha convertido en una de las estrategias preferidas por los republicanos de extrema derecha.
Es el caso del sheriff Joe Lombardo, que este miércoles se impuso en las primarias como gobernador de Nevada. Conocido por coordinar la respuesta del tiroteo masivo en un concierto en Las Vegas en 2017, Lombardo ha sido uno de los protegidos de Trump, que en abril le dio el visto bueno a sus propuestas.
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"Él protegerá ferozmente la Segunda Enmienda bajo asedio, se opondrá a las ciudades santuario, apoyará nuestro Estado de derecho, vetará cualquier aumento liberal de impuestos, protegerá la vida y asegurará nuestras elecciones", señaló el expresidente.
En el mismo Estado, Jim Marchan, seguidor de Trump y organizador de una coalición de políticos que rechazan los resultados electorales de 2020, ha sido elegido como candidato a secretario de Estado y a Adam Laxalt como aspirante a senador.
También el coronel retirado Doug Mastriano ganó el pasado mayo las primarias para gobernador de Pensilvania. Lo hizo después de haber sido respaldado personalmente por Trump durante una campaña marcada por el discurso del fraude. De hecho, utilizó el dinero de la campaña para llevar autobuses a Washington el 6 de enero de 2021 y para promover un evento en defensa de la teoría de la conspiración de QAnon.
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Camino a las legislativas de noviembre
A falta de más de cinco meses para que finalicen las primarias, todo apunta a que el número de candidatos pro-Trump seguirá creciendo. Sobre todo si se tiene en cuenta que al menos 357 legisladores republicanos en funciones de Estados clave, como Arizona o Wisconsin, utilizaron su poder para desacreditar o tratar de anular los resultados de las presidenciales de 2020, según un análisis de The New York Times.
Estas cifras muestran cómo han arraigado profundamente en la base republicana las mentiras sobre el fraude electoral que ahora investiga el Comité especial de la Cámara de Representantes. Un grupo formado, precisamente, por seis demócratas y dos republicanos rechazados por su propio partido.
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Así, que los seguidores del expresidente promuevan estas ideas casi un año y medio después significa que el orden democrático de Estados Unidos sigue amenazado. Porque ahora son las primarias, pero si los republicanos ganan posiciones en las legislativas de noviembre, lo más probable es que de cara a las presidenciales de 2023 haya numerosos representantes políticos de extrema derecha desacreditando el sistema electoral del país desde distintos Estados.