Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, ha lanzado este jueves una severa advertencia a Vladímir Putin ante sus agresiones en el flanco Este, donde continúa la guerra provocada por la invasión a Ucrania: "Hemos aumentado nuestra presencia en el flanco Este, para que Moscú no cometa ningún error de cálculo. Si nos atacan, la respuesta sería total".

El máximo representante se ha dirigido a los medios de comunicación tras las reuniones de la mañana entre los 30 países aliados. En ellas, celebradas en la segunda y última jornada de la cumbre de Madrid, las conversaciones han girado en torno a las amenazas del flanco sur de la Alianza. 

Ante la guerra que Rusia ha iniciado en Ucrania, a las puertas de la OTAN, los aliados decidieron reforzar la parte oriental de la Alianza y transformar su Fuerza de Respuesta, de manera que pase de tener 40.000 a más de 300.000 militares disponibles en cualquier momento para una intervención inmediata.

Concretamente, una de las principales preocupaciones de la OTAN, además del problema migratorio, es la amenaza terrorista, sobre todo en la región del Sahel. Allí las filiales de organizaciones como Al Qaeda o el Estado Islámico incrementan su poder con el paso de los meses.

Por eso, Stoltenberg ha anunciado por primera vez que ayudará a Mauritania a contener la inmigración ilegal, con un paquete de medidas que contribuirá en esa materia, ayudando a ese país africano a hacer frente a la seguridad fronteriza y a la lucha contra el terrorismo en la región.

Principal amenaza

Ese fue el principal y único tema que se trató en la noche del miércoles en la cena de ministros de Exteriores aliados, a la cual precisamente estaban invitados sus homólogos de Mauritania y otros países estratégicos en el flanco sur, como Jordania.

[La OTAN, abierta a llevar misiones a África para controlar el terrorismo y la inmigración ilegal]

Stoltenberg ha reiterado que Rusia ha pasado de ser un socio puntual y estratégico a convertirse en la principal amenaza de la OTAN. "La guerra brutal de Putin es inaceptable". Ha recordado también que Finlandia y Suecia son "naciones soberanas", que no han de ceder ante las amenazas y chantajes procedentes de Moscú a la hora de protegerse. 

Ceuta y Melilla

El flanco sur fue el punto más relevante de las conversaciones mantenidas a lo largo de la mañana del jueves por los 30 líderes aliados. Los desafíos en esa vecindad, la lucha contra el terrorismo, Oriente Medio, el norte de África y la región del Sahel.

Todas esas regiones afrontan desafíos de seguridad, demográficos, económicos y políticos interconectados sobre los que la OTAN pretendía actuar. Máxime cuando estos se han visto agravados por el impacto del cambio climático y la inseguridad alimentaria causada por la guerra de Rusia en Ucrania.

Precisamente, el secretario general de la Alianza aseguró que los 30 socios están "para proteger a todos los aliados contra todas las amenazas", en respuesta a si Ceuta y Melilla están cubiertas por el principio de defensa colectiva de la organización transatlántica. Añadió que en última instancia la decisión sobre la activación del artículo 5 del Tratado de Washington es "política".

Tal y como ha contado EL ESPAÑOL la OTAN ya ha abierto la puerta a establecer alguna de sus misiones en África ante la amenaza creciente de fenómenos como el terrorismo yihadista, las mafias de la inmigración ilegal y la cada vez más intensa influencia rusa en la región. De hecho, uno de los objetivos de la cumbre que acoge Madrid es llegar a un acuerdo para fortalecer las alianzas con socios estratégicos en el continente. 

A preguntas de EL ESPAÑOL, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, confirmaba este miércoles que la posibilidad de establecer misiones de la OTAN en África está sobre la mesa.  

"Lo que ha hecho la OTAN en esta cumbre es establecer una serie de amenazas. Y bien sé que este es un concepto que está llamado a durar una década. Sabemos el análisis que tenemos. La OTAN, como siempre hace, desplegará las medidas que sean necesarias según se vayan produciendo amenazas a lo largo de la década. Si son amenazas militares, la respuesta será una, si son amenazas híbridas, será otra, y según vayan surgiendo", manifestó Albares.