La oficina del primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, ha afirmado este sábado que un grupo de manifestantes ha incendiado la residencia privada del mandatario en una jornada marcada por las masivas protestas para exigir la dimisión del Gobierno por su gestión de la crisis económica.
"Manifestantes han entrado en la residencia privada del primer ministro, Ranil Wickremesinghe, y la han incendiado", dijo la oficina del mandatario en un comunicado.
El diario esrilanqués Daily Mirror mostró imágenes de cientos de personas congregadas en torno a la residencia privada de Wickremesinghe en Colombo, en un ambiente cargado por el humo y con la casa en llamas al fondo.
Residencias oficiales
El suceso tuvo lugar horas después de que miles de manifestantes irrumpieran en las residencias oficiales del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, y el primer ministro.
Algunos manifestantes han compartido en directo vídeos dentro de la residencia del presidente, mostrando a cientos de personas coreando eslóganes en los pasillos y habitaciones. Un portavoz del Hospital Nacional de Colombo afirmó a los medios de comunicación que al menos doce personas han resultado heridas.
Un gran número de personas se concentraron este sábado en Colombo, buena parte llegadas desde otras zonas del país isleño, para marcar el tercer mes de protestas continuas para exigir la dimisión de Rajapaksa.
Con las masivas manifestaciones como telón de fondo, Wickremesinghe anunció su dimisión en el cargo de primer ministro apenas dos meses después de haber accedido al cargo.
"Para asegurar la continuidad del Gobierno, incluyendo la seguridad de todos los ciudadanos, acepto la recomendación de hoy de los líderes de los partidos para dejar paso a un Gobierno de unidad. Para facilitar esto, dimitiré como primer ministro", dijo el político en Twitter.
El país se encuentra sumido en una de las peores crisis económicas desde su independencia en 1948, derivada de la merma de divisas de reservas internacionales y de un gran endeudamiento.
Protestas previas
La tensión y el descontento aumentaron en la isla a finales de marzo, cuando las autoridades impusieron cortes de luz de más de 13 horas, lo que llevó a la población a salir a las calles para pedir la dimisión del Ejecutivo de Sri Lanka.
Desde entonces, centenares de manifestantes se han instalado en las inmediaciones de la Secretaría Presidencial de Colombo y las protestas pacíficas alrededor de la nación isleña se volvieron habituales, mientras las autoridades tratan de llegar a un acuerdo de rescate con el Fondo Monetario Internacional.
"Queremos un cambio, queremos que este presidente se vaya", ha explicado Lakmal Perera, un trabajador del sector privado que se encontraba entre los cientos de manifestantes que se encontraban cerca del parque Galle Face Green, epicentro de las protestas en Colombo. "Gotabaya está loco", "Gotabaya tiene miedo" o "Gotabaya vete a casa" fueron algunos de los eslóganes coreados hoy en la capital por los manifestantes.
Ante la caótica situación, el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, y el presidente están en paradero desconocido y se ha optado por crear un gobierno de unidad nacional para tratar de calmar las protestas.
Las autoridades impusieron este viernes por la noche un toque de queda en varias partes de la Provincia Occidental, donde se encuentra la capital, tras una marcha de protesta organizada por estudiantes universitarios, aunque las restricciones fueron levantadas esta mañana tras ser duramente criticadas.
La Asociación de Abogados de Sri Lanka ha afirmado en un comunicado que el toque de queda "estaba claramente dirigido a acallar la libertad de expresión y la disidencia". El director de la Comisión de Derechos Humanos de Sri Lanka, Rohini Marasinghe, ha señalado por su parte en otro comunicado que estaba "alarmado" por las órdenes dadas al Ejército del país de preparar a las tropas para mantener el orden las calles.