Los ministros de Exteriores del grupo G7 han pedido este miércoles a la comunidad internacional "preservar la paz y la estabilidad" en el estrecho de Taiwán tras la visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que ha levantado la polémica y ha suscitado fuertes críticas por parte de China.
En un comunicado, los ministros de Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, así como el Alto Representante de la Unión Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, han instado a "mantener el orden en el marco del Derecho Internacional", tanto en el estrecho de Taiwán como "más allá".
"Estamos preocupados por el reciente anuncio de China y sus palabras amenazantes, especialmente en relación a los ejercicios militares que tiene previstos y a la coerción económica, que podría llevar a una escalada innecesaria", recoge el texto.
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Así, han aseverado que "no hay justificación alguna para utilizar la visita (de Pelosi) como excusa para realizar actividad militar agresiva en el estrecho de Taiwán" y han defendido que es "normal y rutinario" que delegaciones extranjeras visiten otros países en sus viajes al extranjero. "La respuesta de China pone en peligro la estabilidad en la región", han señalado.
Por ello, han pedido a Pekín "no modificar de forma unilateral el statu quo en la región mediante el uso de la fuerza" y, en vez de ello, han hecho un llamamiento a utilizar "vías pacíficas para resolver las diferencias".
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"Reiteramos nuestro compromiso a mantener la paz y estabilidad en la zona y pedimos a las partes calma, contención y transparencia para mantener todas las líneas de cooperación abiertas con el objetivo de evitar malos entendidos", han zanjado.