El feminismo sigue siendo uno de los pilares de la labor del Papa Francisco. Si en el pasado ya denunció la "esclavitud de la mujer" por no tener las mismas oportunidades que el hombre, en esta ocasión ha asegurado que el mundo iría mejor y no tendría tantas guerras si hubiera más mujeres en el poder.
Para el Papa Francisco, se evitarían "decisiones que llevan a la muerte" con más mujeres en el centro de las decisiones y al frente de cargos con mayor responsabilidad.
Así lo ha asegurado el Papa en un discurso en Kazajistán para la clausura del VI Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. En él, pidió que se les confíen roles de responsabilidad mayor y se fomente su participación en la vida pública y política.
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"La mujer cuida y es camino de paz"
"Hay que implicar mayormente a la mujer. Porque la mujer cuida y da vida al mundo, es camino hacia la paz. Por eso apoyamos la necesidad de proteger su dignidad y de mejorar su estatus social como miembro de la familia y de la sociedad con los mismos derechos", ha opinado el Papa.
"También a las mujeres se les han de confiar roles y responsabilidades mayores. ¡Cuántas opciones que conllevan muerte se evitarían si las mujeres estuvieran en el centro de las decisiones! Comprometámonos para que sean más respetadas, reconocidas e incluidas", agregó.
En su discurso, donde volvió a pedir el fin de la guerra en Ucrania, también se refirió al importante papel de los jóvenes "como mensajes de la paz y de unidad del hoy y del mañana".
"Ellos son los que, más que otros, invocan la paz y el respeto por la casa común de la creación. En cambio, las lógicas de dominio y de explotación, el acaparamiento de los recursos, los nacionalismos, las guerras y las zonas de influencia trazan un mundo viejo, que los jóvenes rechazan, un mundo cerrado a sus sueños y a sus esperanzas", ha afirmado el Papa.
Y añadió que "también, religiosidades rígidas y sofocantes no pertenecen al futuro, sino al pasado. Pensando en las nuevas generaciones, se ha afirmado aquí la importancia de la instrucción, que refuerza la acogida recíproca y la convivencia respetuosa entre las religiones y las culturas".