Guterres pide gravar los beneficios de las empresas de energías fósiles: "El mundo está en peligro"
El secretario general de la ONU afirma que el cambio climático es el asunto que definirá esta era y debe ser "la prioridad número uno de todos los Gobiernos".
20 septiembre, 2022 20:09El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido este martes a los líderes internacionales gravar los beneficios extraordinarios de las empresas de energías fósiles en un discurso apocalíptico en el que también ha afirmado que "ninguna región está a salvo" en materia de cambio climático.
Guterres ha propuesto que dichos beneficios se destinen a ayudar a los países más afectados por el cambio climático y también a quienes sufren por los precios de los alimentos y de la energía.
"El mundo está en peligro y paralizado", dijo Guterres a los jefes de estado y de gobierno reunidos en Nueva York, a quienes exigió cooperación y medidas urgentes para atajar los efectos de las guerras, contra la crisis alimentaria y ante el cambio climático.
El secretario general de la organización ya había planteado la idea en los últimos meses, pero hoy la defendió ante los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo en su discurso de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas.
"Nuestro mundo es adicto a los combustibles fósiles. Es hora de una intervención", dijo Guterres en unas declaraciones recogidas por EFE. Guterres subrayó que las empresas de ese sector tienen que rendir cuentas y que es momento de frenar la maquinaria de relaciones públicas y presiones políticas que las defiende.
El diplomático portugués dejó claro que no es posible acabar con estas fuentes de energía de un día para otro, pero reclamó una "transición justa" en la que los grandes contaminantes paguen.
Para Guterres, el cambio climático es el asunto que definirá esta era y debe ser "la prioridad número uno de todos los Gobiernos y organizaciones multilaterales".
En ese sentido, denunció que las emisiones de gases de efecto invernadero sigan aumentando y advirtió de que el mundo se dirige a un "desastre climático", con efectos que ya comienzan a verse como las fuertes sequías de este año o las devastadoras inundaciones recientes en Pakistán.
"Ninguna región está a salvo y todavía no hemos visto nada. Los días más calurosos del verano hoy pueden ser los más frescos mañana", ha alertado.