Según el último informe de la inteligencia británica sobre la situación de Ucrania, Vladímir Putin podría dirigirse este viernes a las dos cámaras del Parlamento ruso para "anunciar formalmente la anexión de los territorios ocupados [en Ucrania] a la Federación Rusa". Lo hará tras el fin de las consultas que se han estado realizando en los últimos cinco días en dichos territorios y cuyos resultados se anunciarán en breve.
Este martes es el último día de los referéndums convocados en las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk y de los territorios ocupados de Zaporiyia y Jersón, que se están celebrando desde el pasado viernes. Los ciudadanos de las cuatro regiones están llamados a decidir si quieren que los territorios se incorporen a Rusia, en unas votaciones realizadas sin garantías democráticas, en las que hasta patrullas militares han ido recogiendo los votos en cada casa, y cuyos resultados la Comunidad internacional ya ha anunciado que no va a reconocer.
Previsiblemente, el resultado será favorable a la pretensión rusa de ampliar su territorio, incorporando estas regiones ucranianas, y Putín haría la anexión efectiva este mismo viernes. El documento del Ministerio de Defensa británico señala que "seguramente los líderes rusos esperan que la anexión sea usada para justificar la operación militar especial", como llama el Kremlin a la guerra iniciada en Ucrania, "y consoliden así el apoyo patriótico al conflicto".
Los referéndums cuentan con el amplio rechazo de la comunidad internacional. António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, condenó la semana pasada la convocatoria de estas votaciones y recordó que cualquier anexión de territorio por la fuerza es una violación de la ley internacional.
También durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de EEUU, Joe Biden, tachó de "falsos" los referendos y acusó a Rusia de querer "acabar con el derecho de Ucrania a existir como Estado".
Otros países como Francia, Alemania, España o la propia Comisión Europea, tildaron de "inaceptables" estos referendos "ficticios" porque "nunca se reconocerá el intento de Rusia de legitimar su ocupación brutal de los territorios ucranianos". Y hasta Turquía los ha tachado de "ilegítimos", agudizando así el aislamiento internacional de Putin.
Pese a la posición casi unánime de rechazo de la Comunidad internacional, Moscú ya ha advertido de que, si las consultas arrojan un resultado favorable a la anexión, una vez que esos territorios sean parte de Rusia, cualquier ataque ucraniano para recuperarlos será considerado como una agresión a Rusia por lo que el país podría utilizar todos los medios a su alcance para defenderlos, incluso las armas nucleares.