Rusia entrena ya a 200.000 reservistas mientras se retira de Jersón y amenaza con pruebas nucleares

Este mismo martes, tras las recientes derrotas del Ejército de Rusia en las regiones de Donetsk y Jersón, han comenzado a salir a la luz varias imágenes de un convoy de grandes dimensiones transportando vehículos y equipos militares que podrían portar armas nucleares y que iría en dirección a Ucrania. 

Según el analista de defensa Konrad Muzyka, el tren pertenece a la 12.ª Dirección Principal del Ministerio de Defensa de Rusia, "responsable de las municiones nucleares, su almacenamiento, mantenimiento, transporte y entrega a las unidades". 

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Al menos así lo ha explicado a The Times, diario británico que asegura que la Alianza Atlántica ha advertido a sus miembros de que Vladímir Putin está listo para demostrar su voluntad de usar armas de destrucción masiva con una prueba nuclear en las fronteras de Ucrania.

Ante estas informaciones, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha dicho que "no hay ninguna razón para ajustar la postura nuclear" y que "no hay indicios de que Rusia esté preparando un uso inminente de armas atómicas", según recoge Reuters. 

Por su parte, el Kremlin ha desmentido que planee usar este tipo de armamento, pero también es cierto que, el presidente ruso dijo estar más que dispuesto a utilizarlo para proteger sus nuevas fronteras, que abarcan los territorios donde los ucranianos están infligiendo graves daños. 

Sin ir más lejos, el lunes, las fuerzas de la resistencia consiguieron penetrar en la región de Lugansk, la única de las anexionadas completamente bajo control ruso. Al mismo tiempo, los ucranianos rompían la línea de defensa, prácticamente estática durante meses, en el sur, en Jersón, donde las tropas rusas se han visto obligadas a retroceder ante la contraofensiva ucraniana. 

Así lo ha reconocido este martes el Kremlin, aunque no de forma explícita. En su vídeo informativo diario, el Ministerio de Defensa ruso no ha hablado ni de derrotas ni de "retiradas estratégicas", pero en el mapa utilizado para indicar la situación de la "operación especial" la zona sombreada que muestra el control militar ruso es mucho menor que el día anterior. 

Esto supone que Kiev habría logrado desplazar la línea de defensa rusa en la orilla derecha del río Dnipro 25 kilómetros hacia el sur, reconquistando la ciudad de Dudchany. De acuerdo con las autoridades ucranianas, el avance del sur tiene como objetivo las líneas de suministro de hasta 25.000 militares rusos, que podrían quedar aislados por completo si las tropas de Zelenski logran destruir todos los puentes y vías de acceso improvisadas que comunican una costa con la otra.  

Esto supondría un duro golpe para los soldados de Putin, moral y físicamente hundidos, que intentan construir desesperadamente nuevas líneas de defensa mientras esperan refuerzos. Enviar más soldados al frente es precisamente uno de los principales y más urgentes objetivos del Gobierno de Moscú. 

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Es por eso que, apenas 15 días después de que el presidente ruso anunciase la movilización parcial de 300.000 reservistas rusos para combatir en Ucrania, ya hay cerca de 200.000 ciudadanos entrenando con las Fuerzas Armadas. 

Así lo ha anunciado el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, a través de su cuenta de Telegram, donde ha señalado que oficiales de primer nivel han proporcionado uniformes y equipamiento a los nuevos reclutas. "Unidades enteras están ya practicando en 80 campos de entrenamiento y seis centros", ha detallado.