Siguen los ataques a Kiev. Este martes al menos dos personas murieron y otra resultó herida en el ataque ruso con misiles lanzad contra Kiev, que afectó a una infraestructura de suministro de energía eléctrica de la ciudad. "El ataque de Rusia el 18 de octubre en Kiev mata al menos a dos, hiere a uno", informó la Fiscalía de la capital ucraniana, hecho que corroboró el medio local Kiev Independent en Twitter.
El alcalde de Kiev, Vitaliy Klitschko, informó hoy de este nuevo ataque, el tercero contra la capital ucraniana esta semana, que golpeó "dos instalaciones de la infraestructura esencial", lo que causó cortes de agua y de luz en parte de la ciudad.
El jefe adjunto de Oficina de la Presidencia de Ucrania, Kyrylo Tymoshenko, indicó que se produjeron tres explosiones en una infraestructura eléctrica en la parte de Kiev situada en la margen izquierda del río Dniéper. Según el digital Ukrainskaya Pravda, algunos sectores de la capital quedaron sin suministro eléctrico.
Además, el principal edil de la capital cifró este martes en cinco el número de personas que fallecieron ayer en otro ataque con un dron kamikaze contra un edificio residencial en el centro de Kiev.
También se registraron ataques rusos contra otras ciudades de Ucrania, como Zhitómir, Mykolaiv, Zaporiyia, Járkov, Krivói Rog y Dnipró, en el sur y este del país.
30% de las centrales, destruidas
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó este martes que a lo largo de la última semana los ataques rusos han destruido un tercio de las centrales energéticas ucranianas. "Desde el pasado 10 de octubre, el 30% de las centrales energéticas de Ucrania han sido destruidas, lo que ha causado apagones masivos por todo el país", escribió Zelenski en su cuenta de Twitter.
Los ataques contra las infraestructuras energéticas y del suministro esencial constituyen "otro tipo de ataques terroristas rusos", señaló el mandatario, que agregó que en estas circunstancias "no queda espacio para las negociaciones con el régimen" de Moscú.
La oleada de bombardeos contra centrales eléctricas que se inició el lunes pasado ha obligado a las autoridades ucranianas a tomar medidas para estabilizar la red eléctrica, como la suspensión de las exportaciones de electricidad a países de la Unión Europea (UE).
Además, han instado a los ciudadanos a reducir su uso de dispositivos eléctricos en la medida de lo posible, en particular durante los picos de consumo a primera hora de la noche.
El frío, como estrategia
Desde la voladura del puente de Crimea, Rusia comenzó su 'operación venganza' y ya ha bombardeado Ucrania de forma sistemática con misiles de largo alcance y con una especial predilección por ciudades que hacía tiempo que veían la guerra de lejos, de zonas residenciales de Kiev e infraestructuras eléctricas y energéticas. El invierno siempre ha sido un elemento clave en las guerras y Vladímir Putin quiere tenerlo de su lado.
Después de los primeros bombardeos, el Ministerio de Energía señaló que estos ataques a la infraestructura energética eran "los más grandes de toda la guerra" y obligaban a su país "a suspender las exportaciones de electricidad a partir del 11 de octubre para estabilizar su propio sistema energético".
Ahora, con los ataques impactando "en toda la cadena de suministro", Zelenski se ha visto obligado a pedir a sus ciudadanos que traten de ahorrar toda la electricidad posible en su día a día.