El Parlamento de Nueva Zelanda ha dado luz verde a la ley que prohíbe fumar a todos los ciudadanos nacidos a partir de 2009, con el objetivo de que el país esté libre de humo en 2025, lo que convertirá al país en el segundo en ilegalizar este producto después de Bután.
La norma establece que los nacidos a partir del 1 de enero de 2009, comenzando por los que este año tienen 13 años y cumplen 18 en 2027, no podrán comprar nunca tabaco legalmente en Nueva Zelanda. Esta prohibición será de por vida, con multas de casi 92.000 euros en caso de incumplimiento.
Esta ley, defendida por el Partido Laborista de la primera ministra Jacinda Ardern, también reduce la cantidad de nicotina en los productos de tabaco y limitará los puntos de venta, de los 6.000 actuales a un máximo de 600 a partir de 2023.
Jacinda Ardern ha afirmado que "miles de personas vivirán vidas más largas y saludables", al tiempo que el sistema sanitario podrá dejar de gastar hasta 5.000 millones de dólares neozelandeses (3.034 millones de euros) en tratar varios tipos de cáncer, ataques de corazón y amputaciones debido al tabaco.
Para combatir el tabaquismo, en los últimos 10 años Nueva Zelanda ha incrementado los impuestos al tabaco hasta en un 165% y un paquete de cigarrillos cuesta al menos 18 euros.
En Nueva Zelanda un 8% de los adultos fuman tabaco de forma diaria, un dato que se sitúa por debajo del 9,4% registrado hace apenas año y medio y que es la mitad al de hace una década. Sin embargo, en el caso de la población maorí, la proporción de fumadores se dispara al 20%.
Según datos de la OCDE de 2019, el 28% de los adultos fuma habitualmente en Turquía, comparado con el 24,5% en Chile, el 21,5% en China, el 19,8% en España, el 13% en Finlandia, el 10,9% en Estados Unidos, el 9% en Noruega y el 4,2% en Costa Rica, entre otros.
Desde hace ya varios años, el Ministerio de Salud de Nueva Zelanda ha lanzado varias campañas para reducir el consumo de tabaco entre la población. El objetivo es abordar el tabaquismo, que causa una de cada muertes en el país. Las muertes por tabaco es más común en las comunidades maoríes, del Pacífico y aquellos con bajos ingresos.