Agencias

Las autoridades de Irán han mostrado su disposición a dar educación universitaria a mujeres afganas después de que los talibán anunciaran la suspensión de las clases para alumnas en estos centros, desatando una nueva oleada de críticas por parte de la comunidad internacional.

Rasul Musavi, director del Departamento para Asia Occidental del Ministerio de Exteriores iraní, ha señalado en su cuenta de Twitter que Teherán está dispuesto a "solucionar los problemas sobre la educación de las mujeres" en Afganistán, incluidas las opciones "a través de Internet".

Así, ha detallado que ha trasladado la propuesta al representante de los talibán en Teherán, Abdulqayum Soleimani, después de que Irán se mostrara crítico con la decisión del grupo fundamentalista y pidiera que la decisión fuera revocada para permitir el reinicio de clases para mujeres en las universidades.

[EEUU amenaza a los talibán con "consecuencias significativas" por vetar a la mujer en la universidad]

Durante la jornada del sábado, los talibán emplearon cañones de agua para reprimir una protesta en la ciudad afgana de Herat en medio de una batería de medidas restrictivas que han limitado su papel público.

A dicha prohibición se ha sumado la de no dejar a las mujeres trabajar en cualquier organización no gubernamental (ONG). La orden, emitida por el ministro de Economía de los talibanes, Qari Din Mohammad Hanif, solicita a todas las organizaciones no gubernamentales de carácter nacional e internacional que despidan a sus empleadas por considerar que no están cumpliendo con las leyes islámicas al no usar velo.

Mujeres iraníes estudiantes caminan por las calles de Kabul. Reuters

Con el fin de cumplir con su responsabilidad de implementar las normas y reglamentos del Emirato Islámico de Afganistán (como se autodenominan los talibanes), se instruyó a todas las ONG "a suspender todos los trabajos de sus trabajadoras mujeres hasta nuevo aviso", indicaba la misiva.

Valentía y protestas

La prohibición no ha evitado que miles de mujeres de Afganistán utilicen la calle como altavoz para sus protestas y reclamaciones. El pasado jueves, decenas de mujeres, sobre todo estudiantes y activistas, salieron a las calles de Kabul para tomar la Universidad de la capital del país

Ahí se pudieron escuchar gritos como "todos o ninguno" y "queremos igualdad de oportunidades educativas", tal y como recoge la agencia Efe. Decenas de "activistas sociales, chicas y estudiantes" se habían reunido para protestar "contra la cruel decisión del Gobierno talibán", de acuerdo con la organizadora de la marcha, Basira Hussaini.

La realidad que viven las afganas a día de hoy se asemeja cada vez más a la época del primer régimen de entre 1996 y 2001, cuando en base a una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como pastunwali prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.

Afganas en las protestas contra el cierre de las universidades a las mujeres por parte de los talibanes en Kabul

Más avisos a EEUU

El principal portavoz del gobierno de los talibanes, Zabiullah Mujahid, ha advertido este domingo a Estados Unidos que deje de interferir en la toma de decisiones internas tras las críticas recibidas por las medidas restrictivas impuestas a las mujeres de Afganistán.

"Los funcionarios estadounidenses deberían dejar de interferir en nuestros asuntos internos. Todas aquellas instituciones que quieran operar en Afganistán están obligadas a cumplir con las normas y reglamentos de nuestro país", instruyó el portavoz del Gobierno talibán en Twitter.

El mensaje emitido por las autoridades afganas se produce con motivo de un mensaje publicado por la encargada de negocios de la misión estadounidense en Afganistán, Karen Decker, en el que condena a los fundamentalistas por "evitar que las mujeres y los niños mueran de hambre cuando ya no se permite a las mujeres distribuir asistencia a otras mujeres y niños".

Ante estas palabras, el Gobierno talibán enfatizó que no permitirán que "nadie hable tonterías o haga amenazas con respecto a las decisiones de nuestros líderes bajo el título de ayuda humanitaria".