El exprimer ministro de la República Checa, Andrej Babis, ha preparado el escenario perfecto para un amargo enfrentamiento en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Al comparar a su rival, Petr Pavel, con Vladimir Putin tras la sorpresiva derrota en la primera ronda electoral, asi lo recoge The Guardian.
Los recuentos finales después del cierre de las urnas el sábado mostraron que Babis terminó con un 36% de los apoyos, muy cerca de Pavel, con el 34%. Lo que les ha impulsado a una votación cara a cara el 27 y 28 de enero en la segunda y definitiva vuelta de las elecciones generales checas. La participación de los ciudadanos checos alcanzó el 68%, muy por encima del 61% de hace cinco años.
A pesar del estrecho margen de la derrota, el resultado dejó al multimillonario Babis enfrentando una lucha cuesta arriba para ganarse a los votantes adicionales necesarios para prevalecer en la segunda vuelta, especialmente después de que Nerudová y otros dos candidatos perdedores, Pavel Fischer y Marek Hilser, respaldaron inmediatamente a Pavel después de su derrotas.
Aumentando así las probabilidades en su contra, Babis lanzó un ataque ponzoñoso contra Pavel en una conferencia de prensa posterior a los resultados. Apuntando directamente a su rival como anterior miembro del Partido Comunista y la participación en un curso de capacitación de inteligencia militar, antes de la Revolución de Terciopelo de 1989. Una sublevación que logró derribar de forma pacífica el régimen comunista en la antigua Checoslovaquia.
Retratando a Pavel como un “candidato del gobierno” y exoficial de la inteligencia comunista, Babis dijo a los periodistas: “¿Saben quién más es un oficial de inteligencia al frente del estado? El presidente ruso. Putin fue dejado y desplegado como agente de la KGB en la década de 1980 en Berlín. Esto es para lo que estaba preparado el señor Pavel, para ser plantado en la retaguardia del enemigo, para lograr que la gente cooperara”.
[El exprimer ministro Babis y el exgeneral Pavel alcanzan la segunda ronda de las elecciones checas]
Babis, propietario de dos periódicos diarios y de la estación de radio comercial más grande del país, también afirmó que había planes en marcha para publicar material "comprometido", incluidas fotografías manipuladas y acusaciones que lo vinculan con la KGB.
Su discurso fue recibido con burlas generalizadas, y los críticos destacaron los vínculos pasados de Babis con la policía secreta de la era comunista, la StB, para la cual actuó como informante, según documentos autentificados por el Tribunal Constitucional de Eslovaquia.
Necesitan apoyos
Jirí Pehe, analista político y director de la Universidad de Nueva York en Praga, dijo que Babis estaba tratando de persuadir a los partidarios liberales de los candidatos que habían respaldado a Pavel para que se abstuvieran en la segunda vuelta.
“Los tres candidatos que respaldaron a Pavel ganaron 1,2 millones de votos entre ellos y Babis está haciendo todo lo que está a su alcance para convencer a esos votantes de que Pavel es solo otro exapparatchik y espía comunista”, dijo. “Pero a menos que suceda algo totalmente inesperado, Pavel va a ganar. Para cruzar el umbral del 50% más uno, necesita aproximadamente 500 000 votos más cuando tiene 1,2 millones a su disposición”.
Además, las encuestas prevén que Pavel venza en la segunda vuelta ya que la mayoría de los votantes de Nerudova y otros candidatos le apoyen frente a Babis, una figura muy polarizadora.