Kiev vuelve a los refugios tras las decenas de muertos en ataques a objetivos civiles

"La dinámica es positiva. Y espero que nuestros combatientes nos complazcan más de una vez con los resultados de su trabajo de combate", dijo Putin en el programa "Moscú. Kremlin. Putin" de la cadena de televisión pública Rossiya-1.

A pesar de los incensantes ataques contra infraestructuras críticas ucranianas y contra su propia población, los que de verdad continúan con una dinámica positiva son los ciudadanos de Kiev, quienes a pesar de encontrarse resguardados en búnkers continúan manteniendo la fe.

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El líder del Kremlin ha lanzado su mensaje justo después del  ataque del pasado sábado contra un bloque de viviendas en la ciudad de Dnipro, que se cobró la vida de 29 personas, entre ellas una niña de 15 años, y 74 heridos. Putin se ha basado en esta masacre, considerada por Ucrania como un "genocidio", para ensalzar el avance de su ejército. Sin embargo, ha pasado por alto los reveses sufridos por sus tropas durante las últimas semanas.

Además de las pérdidas ucranianas, en el día de hoy Rusia ha denunciado la muerte de tres militares en una explosión de un almacén de munición en la región rusa de Bélgorod, una zona fronteriza con Ucrania. "Según los últimos datos, tres soldados fallecieron y otros 15 resultaron heridos", señaló el Servicio de Emergencia a la agencia oficial TASS. 

A pesar del ilustre discurso de Vladimir Putin, el único avance en más de seis meses que se atribuye Rusia es la toma el pasado día 12 de la ciudad de Soledar en la región oriental de Donetsk.El mando militar de Kiev rechazó que la ciudad, considerada uno de los baluartes de las líneas defensivas ucranianas en el Donbás, hubiera caído bajo control ruso.

"Los rusos dicen que Soledar está bajo su control. No es cierto. Esperen los detalles en el informe del Estado Mayor", dijo Serhiy Cherevatryi portavoz del Grupo Oriental de las Fuerzas Armadas a la agencia de noticias Ukrinform. De esta forma, la última conquista rusa en territorio ucraniano fue Lisichansk, en la región de Lugansk, en el este de Ucrania, en el mes de julio del año pasado.

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Pasadas 24 horas del ataque en Dnipro, en el día de ayer aún continuaba la búsqueda de víctimas entre los escombros del bloque de viviendas. Las operaciones de rescate se prologarán aún hasta la madrugada del lunes para tratar de localizar a los 44 desaparecidos según el último parte del gobierno local de la ciudad.

La ofensiva lanzada por Rusia pone en peligro tanto infraestructuras críticas como civiles, haciendo sonar continuamente las sirenas por todo el país, incluida Kiev. "Todos los objetos asignados fueron golpeados. El objetivo ha sido alcanzado", señaló el portavoz del Ministerio de Defensa, Ígor Konashénkov, sin hacer mención a la matanza de civiles en Dnipro.

Ciudadanos de Kiev en el metro de la ciudad

Ucrania pide más armas occidentales 

El escudo antiaéreo ucraniano no pudo detener los misiles rusos, uno de los 40 lanzados fue el que finalmente colisionó contra las viviendas de Dnipro. El comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, teniente general Mykola Oleshchuk, recalcó que éste y otros cuatro misiles Kh-22 fueron detectados por los radares, pero que "las Fuerzas Armadas de Ucrania no tienen armas capaces de derribar este tipo de misil".

El portavoz de la Fuerza Aérea, Yuri Ignat, señaló que los misiles utilizados por Rusia en el primer bombardeo masivo alcanzaban una velocidad de más de 3.000 y 4.000 kilómetros por hora. Estos proyectiles consiguen alcanzar a su objetivo en uno o dos minutos, por lo que las sirenas antiaéreas eran incapaces de detectarlos y activarse.

Por este motivo y en relación con la concesión anunciada el pasado sábado por Reino Unido por el primer ministro británico, Rishi Sunak: 14 tanques Challenger 2 y unas 30 artillerías autopropulsadas AS90. El mandatario ucraniano consideró que esta ayuda militar no solo reforzará a Ucrania en el campo de batalla, sino que también envía "la señal adecuada a otros socios".

"Solo los sistemas de misiles antiaéreos que en el futuro pueden ser proporcionados a Ucrania por socios occidentales (como Patriot PAC-3 o SAMP-T), son capaces de interceptarlos", enfatizó Yuri Ignat.

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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha vuelto a insistir en la necesidad de que sus socios le brinden más material bélico. "Todo el mundo sabe qué y cómo se puede detener a aquellos que siembran la muerte", recalcó.

Hasta ahora Ucrania ha recibido artillería avanzada y otro armamento moderno de la OTAN por miles de millones de dólares. Pero Kiev insiste en que necesita más sistemas antiaéreos occidentales y sobre todo tanques pesados, al menos 300, calcula el comandante en jefe de la Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny.

Zelenski ha recibido promesas de vehículos blindados ligeros: de Estados Unidos 50 Bradley, de Alemania 40 Marder y de Francia unidades AMX-10 RC que llegarán en unos dos meses a Ucrania.