Vladímir Solovyov, uno de los presentadores y propagandistas más conocidos de la televisión rusa, ha pedido al presidente Vladímir Putin "quemar Berlín, París, Madrid, Londres y Washington" por el envío de tanques Leopard a Ucrania "para matar a rusos en territorio ruso".
Conocido como la voz de Putin, Solovyov ha utilizado su programa en la televisión estatal de Rusia para señalar uno a uno los países -entre ellos España- que están ayudando a Ucrania a defender su territorio con el envío de armas pesadas dirigidas, según él, a acabar con la vida de los soldados rusos.
Solovyov ha advertido que "la Tercera Guerra Mundial ya está en marcha" y ha calificado de "países nazis del cuarto Reich" a los aliados europeos de Estados Unidos, que "ha ocupado Europa". También ha calificado de "nazi" a Ucrania y exige al Gobierno ruso que "devuelve la democracia" como "esencia" de la sociedad ucraniana.
Scholz y Borrell "son basura"
El presentador estrella de la televisión rusa ha aprovechado su programa para calificar de "basura" al canciller alemán, Olaf Scholz, por dar luz verde el envío de tanques Leopard, y al Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, que apoya en envío de estos carros de combate a Ucrania.
Por este motivo, Solovyov ha pedido a Putin que "derrote" a Alemania porque "la memoria de las atrocidades cometidas por los nazis y sus perritos falderos nunca desaparecerán hasta que acabemos con ellos".
En su intervención, que supera los 20 minutos, también ha acusado a Estados Unidos y Reino Unido de haber destruido los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, que sufrieron varias explosiones el pasado mes de septiembre. Suecia y varios países europeos señalan a Rusia como autor del "sabotaje", sin embargo, desde Moscú están convencidos de que es una estrategia de EEUU para debilitar su economía.
"Han volado nuestros gasoductos por donde fluía nuestro gas haciéndonos perder miles de millones y no ha tenido repercusiones para los terroristas internacionales. Estados Unidos y Reino Unido están detrás y no hemos nada. Y ahora están entregando armas ofensivas. Y no hemos hecho nada", ha insistido el presentador, que eleva el tono contra el Gobierno de Putin para que dé una respuesta inmediata a los aliados por saltarse todas las "líneas rojas del Kremlin".
Por ello, no sólo pide "quemar Berlín, París, Madrid, Londres y Washington", también proponer utilizar el arsenal nuclear del Kremlin contra todos los aliados de Ucrania y Estados Unidos y se pregunta por qué se ha destruido ya Kiev.
[Pódcast: El Timing de la guerra y los tanques españoles]
"Esta guerra no se hace en Twitter, ni en Telegram ni en Facebook, es el campo de batalla y todas las armas se dirigen contra nuestras ciudades. Soldados rusos están muriendo, ciudadanos rusos están muriendo. (...) Nuestra gente está muriendo en actos terroristas, como el del puente de Crimea. ¡Y cero respuestas! Los nazis que dan órdenes para destruir nuestra tierra han de ser liquidados", afirma.
"¿Por qué diablos no usamos nucleares?"
Por todo ello, cuestiona si las nulas respuestas de Putin no son más que cobardía para no emplear armas nucleares. "¿Evitar la guerra nuclear es lo más importante? Entonces, ¿por qué diablos tenemos un arsenal de armas nucleares tácticas y estratégicas? ¿Para tener miedo de usarlas?", pregunta.
Desde el inicio de la guerra Vladímir Soloviov, sancionado por Reino Unido y la Unión Europea, ha protagonizado varias polémicas en sus canales informativos. Descrito en ocasiones como un propagandista del Kremlin, el pasado mes de marzo fue investigado por describir a Hitler como un "hombre muy valiente" que "luchó de forma honorable en la Segunda Guerra Mundial". Anteriormente, el presentador lo había comparado con el líder opositor ruso Alexéi Navalni, que se encuentra encarcelado.
Si bien la glorificación del nazismo es un delito en Rusia punible con penas de hasta cinco años de prisión, finalmente, no hubo juicio contra uno de los principales defensores del Kremlin. La polémica suscitada llevó a las autoridades de Letonia, antiguo miembro de la Unión Soviética, a prohibir la entrada de Soloviov en el país.
Meses después de estas declaraciones el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia frustró un intento de asesinato contra él a manos del grupo neonazi racional Socialismo/Poder Blanco.