Las fuerzas de seguridad de Pakistán han detenido este martes al ex primer ministro Imran Khan en el marco de un caso por supuesta corrupción, según han confirmado miembros de su partido, Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI), que han denunciado incluso que el político habría sido "secuestrado" durante una comparecencia en Islamabad.
Las imágenes de la detención compartidas por el partido de Khan mostraban a decenas de agentes de seguridad en las proximidades de la Corte Suprema de la capital con material antidisturbios llevándose a Khan en una furgoneta.
Fawad Chaudhry, ayudante de Khan, declaró en un mensaje de vídeo que el tribunal había sido "atacado" por las fuerzas de seguridad que detuvieron a Khan.
El caso de corrupción de Khan, antiguo jugador de críquet reconvertido a político, es uno de los más de 100 registrados contra él desde que fue desalojado del poder en una votación parlamentaria en abril del año pasado. Ha cumplido cuatro de sus cinco años de mandato.
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En la mayoría de los casos, Khan se enfrenta a la prohibición de ocupar cargos públicos si es declarado culpable, con unas elecciones nacionales previstas para noviembre.
El partido de Khan ya había prometido intensificar las protestas si se producía su detención, lo que, según los analistas, agravaría las dificultades de un gobierno ya lastrado por una crisis económica que ha dejado al país, dotado de armas nucleares, al borde de la suspensión de pagos.
Los anteriores intentos de detener a Khan en su casa de Lahore se saldaron con fuertes enfrentamientos entre sus partidarios y las fuerzas del orden.
Las luchas políticas internas son habituales en Pakistán, donde ningún primer ministro ha cumplido aún un mandato completo y donde los militares han gobernado durante casi la mitad de la historia del país.