Los mercenarios del grupo Wagner empezaron a abandonar “gradualmente” Bielorrusia antes de la muerte este miércoles de su líder, Yevgueni Prigozhin, y el número de integrantes de este ejército privado ruso continúa disminuyendo “claramente” tras el supuesto asesinato del antiguo hombre de confianza del Kremlin.
Según declaró hoy a la televisión ucraniana el portavoz del Servicio de Fronteras de Ucrania, Andrí Demechenko, los mercenarios desplazados a territorio bielorruso tras la rebelión fallida del grupo Wagner del 23 y el 24 de junio contra la cúpula del Ejército ruso han vuelto a Rusia con la excusa de tomar vacaciones y no planean volver a Bielorrusia.
“Es evidente que, desde el 23 de agosto, el número (de mercenarios de Wagner en Bielorrusia) continúa disminuyendo”, afirmó Demechenko, aludiendo al día en que Prigozhin murió al estrellarse el avión en el que viajaba dentro de la Federación Rusa.
[Bomba a bordo o "algún otro sabotaje": lo único que se descarta es que un misil matara a Prigozhin]
Según el portavoz del Servicio de Fronteras de Ucrania, que monitoriza la presencia de mercenarios rusos en Bielorrusia ante la posibilidad de que lancen un ataque desde allí contra Ucrania, la situación en la frontera ucraniana con ese país aliado de Rusia en esta guerra está bajo control.
“No hemos identificado ninguna acción inusual que haya podido ocurrir al otro lado” de la frontera, dijo Demechenko, citado por la agencia ucraniana de noticias Ukrinform.