Desde el inicio del conflicto entre Hamás e Israel, la Franja de Gaza ha sido el lugar donde se han centrado los ataques. Este territorio es un punto en el mapa que ha ido modificándose y que está en el punto de mira geopolítico desde hace décadas. Para ubicarlo, hay que saber que se extiende a lo largo de 40 kilómetros de largo y 11 kilómetros de ancho. Tiene una extensa salida al mar Mediterráneo y una superficie total de 306 kilómetros cuadrados. Su frontera principal -de 59 kilómetros- es con Israel, aunque al sur también posee otra linde de 13 kilómetros con Egipto.
A lo largo de estos días, los problemas en la franja se han recrudecido. Israel ha decidido aislar al territorio -cortando la electricidad, el agua y el envió de alimentos- y asediarlo ante la amenaza de Hamás. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, declaró que el país estaba "en guerra" y ordenó efectuar una amplia movilización de los reservistas. Ha sido la denominada operación 'Espadas de Hierro' y ha conseguido movilizar a 300.000 efectivos.
Los ataques aéreos sobre Gaza se han repetido con atroces consecuencias atroces desde el inicio. Y hasta un teniente coronel del ejército israelí, Richard Hecht, aconsejó "a quien pueda" que saliera de la franja, incluso hacerlo por Egipto, o evitara los puntos designados para los ataques contra Hamás. De esta forma, el país africano anunció el pasado martes la decisión de cerrar su paso limítrofe con Gaza ya que varios ataques tuvieron lugar en zonas aledañas a su territorio: Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aceptaron que su aviación atacó el puesto de control de Rafah, el único paso en esta linde.
Y el hecho de que dos obreros de Egipto resultaran heridos por los bombardeos israelíes puso en alerta a las autoridades del estado africano, que advirtió que se encuentran en riesgo la seguridad tanto de los civiles que quieran utilizar este paso -el único de la Franja que no controla Israel- como los funcionarios que trabajan en él. En esa línea, se adelantó que las alertas están activas para evitar posibles incursiones.
Apertura intermitente de la frontera
Egipto ha adoptado, por tanto, un papel fundamental en la zona. Mediador en varias ocasiones, ha apaciguado ataques y tratado de bajar la tensión. Sin embargo, sus aperturas y cierres de la frontera en el paso de Rafah, el único con la Franja de Gaza, han sido intermitentes desde principios del siglo XXI. A partir de 2009, Egipto construyó una barrera subterránea entre ambos territorios. El único punto aduanero estaba controlado por la Autoridad Palestina y la Misión de Asistencia Fronteriza de la Unión Europea.
Así, todos los suministros humanitarios y de otro tipo que pasen por Israel o Egipto deben atravesar estos cruces después de una inspección de seguridad. Hasta 2013, se cavaron cientos de túneles de contrabando bajo la frontera entre Egipto y Gaza para introducir mercancías, incluido combustible, y evitar el bloqueo.
Los bloqueos de Egipto se han debido, sobre todo, a las desavenencias políticas entre la Autoridad Palestina y Hamás. Con los cambios en el poder, se ha restringido el paso a estos territorios palestinos, dificultando los desplazamientos para trabajar, estudiar o visitar a la familia. Tras la retirada israelí de la Franja de Gaza en 2005, la media mensual de entradas y salidas a través del paso de Rafah era aproximadamente de 40.000 personas.
En 2006 permaneció cerrado a menudo por la captura en junio del soldado israelí Gilad Shalit. La victoria electoral de Hamás en las elecciones palestinas de ese año y su toma de control de la Franja de Gaza en 2007 llevaron a la clausura completa de este paso fronterizo, salvo por algunas aperturas esporádicas permitidas por Egipto. Entre junio de 2010 y enero de 2011, la media mensual de salidas y entradas a través del paso de Rafah era de 19.000 personas.
Después de mayo de 2011, cuando el dictador egipcio Hosni Mubarak fue reemplazado por el único presidente democráticamente electo de Egipto, Mohamed Morsi, el número de pasajeros que viajaron a través del paso de Rafah creció hasta los 40.000 al mes. Cuando Morsi fue depuesto por un golpe de Estado militar, en julio de 2013, el paso de Rafah fue cerrado de nuevo casi por completo. En agosto de 2014, por primera vez desde el inicio del Bloqueo de Gaza en 2007, Egipto permitió que el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas enviase comida a la Franja de Gaza a través del paso de Rafah.
Este envío supuso un aporte alimenticio para unas 150.000 personas durante cinco días. En 2014, la media mensual de entradas y salidas fue de 8.119 personas. Entre el 24 de octubre de 2014 y septiembre de 2015, el paso de Rafah solo estuvo abierto 34 días. En enero de 2018, ni una sola persona pudo desplazarse hacia o desde la Franja de Gaza usando el paso de Rafah, aunque esta cifra fue poco a poco en aumento. El 9 de febrero de 2021, en el contexto de las conversaciones que los distintos partidos políticos palestinos estaban llevando a cabo en El Cairo para la celebración de unas elecciones generales en 2021, el gobierno egipcio decretó la apertura "indefinida" del paso de Rafah, que hasta entonces había estado abierto durante tres o cuatro días consecutivos a lo sumo.
Reacciones tras los ataques
Sameh Shoukry, canciller egipcio, cuestionó el cierre de Fatah "debido a su grave impacto en el deterioro de las condiciones humanitarias de los civiles", según precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado. Los comentarios del ministro tuvieron lugar al recibir a Tor Wennesland, coordinador de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, y a Philippe Lazzarini, comisionado general de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (Unrwa).
Durante el encuentro se analizaron formas para aliviar el sufrimiento humano soportado por el pueblo palestino bajo el continuo bombardeo israelí en ese enclave costero, según el texto. Shoukry expresó la profunda preocupación de Egipto por el ataque aéreo contra una escuela de la Unrwa que acoge a familias desplazadas. El Gobierno egipcio impulsa en los últimos días una intensa campaña de contactos regionales e internacionales para poner fin a la escalada, que en cinco días provocó la muerte de casi 2.200 personas.
Desde el fin de semana, tanto el presidente Abdel-Fattah El-Sisi como Shoukry sostuvieron conversaciones sobre el tema con diversos gobernantes en busca de finalizar la violencia, que amenaza con hacer estallar a la región. Según declaraciones de la Presidencia y del Ministerio de Relaciones Expatriados, ambos altos funcionarios insistieron en todos los diálogos en solucionar las causas del conflicto: la necesidad de otorgar al pueblo palestino sus derechos.
El Sisi ha afirmado estos días que su Gobierno intensificó los esfuerzos en todos los niveles para detener los actuales enfrentamientos. Egipto espera una resolución de la causa palestina a través de negociaciones que conduzcan a una paz justa y al establecimiento de un Estado palestino, explicó. En 1979 Egipto fue la primera nación árabe en rubricar un acuerdo de paz con Israel y en las últimas décadas devino mediador esencial entre las partes.
El Cairo jugó un papel clave en detener la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza en agosto del pasado año, que causó la muerte a 49 palestinos, 17 de ellos menores de edad. También sus gestiones fueron fundamentales para alcanzar una tregua durante otra agresión al enclave costero en mayo de 2021, cuando perdieron la vida más de 250 personas.