La gala de Miss Universo 2023 ha estado marcada por la candidata presentada por Nepal, Jane Dipika Garrett. Un concurso de belleza -cuadriculada- y de empoderamiento femenino en el que una joven de 22 años, empresaria y enfermera, ha destacado por salirse de los estereotipos establecidos.
Con sus 80 kilos y su metro setenta, Jane ha acudido al concurso como embajadora del movimiento 'body positive', la diversidad y el empoderamiento de la mujer, sin importar el tamaño y forma de su cuerpo. Para la Miss Nepal, "la belleza no tiene un único molde, cada mujer es guapa tal como es".
A pesar de las críticas en las redes sociales estos últimos días, el mensaje de Jane se ha sobrepuesto, consiguiendo alcanzar un alto impacto y un amplio apoyo internacional. En los post sobre la Miss predominan los mensajes de mujeres orgullosas de la diversidad de cuerpos y felices de "poder identificarse con una de las mujeres mas bonitas" del 'universo'.
"Cuando la gente entienda que Miss universo no busca 'una mujer de la vida cotidiana'... Es un certamen de belleza y debe tomarse como tal"; "Es Miss Universo y los estereotipos sí importan"; "Me van a disculpar pero ella no ganará. Ni siquiera tiene cuerpo de modelo", estos son algunos de los comentarios recibidos en redes sociales sobre la modelo.
Además de Jane, en la 72ª edición de Miss Universo, destacan las misses trans por parte de Portugal -Marina Machete- y la holandesa -Rikkie Valerie Kollé-. Ambas siguen los pasos de Ángela Ponce, que representó a España en el certamen de 2018.
"Estoy orgullosa de ser la primera mujer trans en competir por el título de Miss Universo Portugal. Durante años no me fue posible participar y hoy estoy orgullosa de formar parte de este increíble grupo de finalistas", asegura Marina.