Una marcha de 65 km presiona a Netanyahu para que rescate a los rehenes: "No hace lo suficiente"
Los familiares de los secuestrados por Hamás caminan desde Tel Aviv a Jerusalén como protesta por la falta de transparencia del Gabinete de Guerra.
19 noviembre, 2023 03:06Los familiares de los desaparecidos y retenidos como rehenes en Gaza estuvieron acompañados por unas 30.000 personas en el quinto y último día de su marcha desde Tel Aviv hasta la Oficina del Primer Ministro en Jerusalén, a donde llegaron el sábado por la tarde.
Ha habido marchas antes desde Tel Aviv a Jerusalén, pero esta ha sido diferente a todas las demás. Durante los 65 kilómetros que se han caminado, los familiares y amigos de las personas secuestradas y desaparecidas han protestado por el silencio y la falta de transparencia del Gabinete de Guerra, sobre las acciones que están llevando a cabo para liberar a esas personas.
“Estamos aquí marchando porque nuestra sensación es que el Gobierno no está haciendo lo suficiente y que no está siendo la primera prioridad devolver a nuestros seres queridos”, explicaba Dalia Cusnir a EL ESPAÑOL. Los dos hermanos de su marido, Iair y Eitán Horn están desaparecidos. “Estas personas fueron a vivir ahí [alrededor de la Franja de Gaza] porque el gobierno les mandó y les prometió cuidarlos, y estamos aquí para recordárselo”. Siente que el gobierno debe “escuchar nuestro enojo y darnos respuestas”.
“Queremos respuestas, información, no quedarnos a oscuras, no quedarnos solos. Cuando un niño se cae de una bicicleta, su madre va a consolarlo y le hacerle sentir que no está solo en el mundo. Nosotros nos sentimos abandonados, decía Amit, cuya tía abuela Adina está secuestrada en Gaza. Adina tiene 72 años y se la llevaron sin sus gafas de ver y descalza, motivo por el cual Amit está recorriendo los 65 kilómetros de la marcha descalzo.
Desde que empezó el conflicto y Hamás se llevó a sus seres queridos, el Gabinete de Guerra no se ha puesto en contacto con los familiares ni ha hecho amago de querer recibirlos. “Si hubieran venido a reunirse con nosotros antes, esta marcha no existiría” dice Dalia. Afirma que algunos ministros sí se reunieron con un número de familias muy reducido, aunque no pudieron realizarles todas las preguntas que necesitaban, algo que les transmite una sensación de desconfianza.
Según Dalia, a parte de esas reuniones puntuales sólo ha habido un único intento de comunicación global con los familiares hace ya cuatro semanas. El general de brigada retirado Gal Hirsch, que es la persona a cargo de la liberación de los rehenes de Gaza, convocó un zoom informativo para tener una toma de contacto con las familias de los secuestrados y desaparecidos: “Cuando intentamos acceder al zoom nos dimos cuenta de que el zoom estaba reducido a sólo 100 familias, y puso en mute a gran parte de los familiares. Fue una gran vergüenza y decepción”, dice.
La incursión puede afectar a sus seres queridos
Dalia desea que el silencio del gabinete sea porque están tomando acción y llevando a cabo un plan de rescate del que no se puede hablar, pero también expresa su preocupación por cómo la incursión en Gaza puede afectar a sus seres queridos: “Parece que Israel está haciendo todo lo posible para acabar con Hamás, pero nosotros nos preguntamos si no sería más importante traer a nuestros familiares antes y luego terminar con Hamás. Cada bomba que cae ahí pone en peligro a nuestras personas. Entiendo que hay un tema de guardar secretos, de inteligencia y de seguridad…pero necesitamos que nos expliquen” dice.
El martes, el jefe de la Cruz Roja se reunió con familiares de varias de las familias de los secuestrados en Ginebra, y también el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, participó en una reunión con la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, Mirjana Spoljaric. En la reunión se expresaron las preocupaciones de ambas partes, pero no se llegó a ninguna conclusión ni se comunicó ningún plan de acción a los familiares. Ahora, las familias expresan su malestar por la falta de iniciativa de la Cruz Roja para poder llegar hasta donde tienen retenidos a los rehenes con el fin de tratarlos, o mediar en la liberación de estos.
“Nosotros contactamos con alguien que sabemos que tiene mucha fuerza en la Franja de Gaza y le mandamos la lista de los medicamentos que los rehenes necesitan para que se lo pasaran la Cruz Roja. La respuesta que recibimos por su parte fue que temía mucho que no lo iban a hacer” expresaba Adrian Adar, una mujer que llegó a vivir en Israel hace más de 40 años y que tiene a su suegra Yafa y a su sobrino Tamir secuestrados en Gaza.
Por su lado, Dalia cree que la Cruz Roja está mirando hacia otro lado. Cuenta que hace tres semanas el Gobierno israelí recibió una carta de la Cruz Roja protestando por las condiciones de los terroristas de Hamás en las cárceles israelís, pero no siente que la organización esté realizando los mismos esfuerzos por asegurar que los rehenes israelís reciben la medicación que necesitan.
“Uno de mis cuñados tiene diabetes y el otro necesita un medicamento para una enfermedad de la piel, hay tres mujeres con cáncer de mama… Y sabemos que no están recibiendo sus tratamientos", dice Adriana. “Según los cálculos, una de las rehenes habría dado a luz en cautiverio en estos últimos días, y nos sabemos si la han atendido a ella o a su bebe. Sentimos que, para la Cruz Roja, la sangre de los judíos no es igual de roja que la sangre de otras personas en el mundo”.
Durante estos días de marcha, varios medios de la prensa Internacional han publicado información sobre un posible acuerdo entre Israel y Hamás que incluía la liberación de unos 50 rehenes civiles de Gaza a cambio de la liberación de mujeres y niños presos en cárceles israelíes. En el acuerdo, Israel habría dado prioridad a la liberación de mujeres y niños israelís. “Pienso que a las mujeres y los niños hay que sacarlos ya, pero por el otro lado mi gran miedo es que en el momento en el que eso ocurra, los que queden allí no los vamos a ver más” dice Adriana. “Mi sobrino tiene dos hijos, un niño de 8 años y una niña de 3 que preguntan todos los días donde está su padre, y no hay respuestas, es muy difícil” añade.
Inbal Gur, cuya tía Adina Moshe ha sido secuestrada, nos comenta que tiene muchos sentimientos contradictorios: “En lo que a mí respecta, todos deberían estar allí (en el acuerdo), incluidos los soldados, no puedo pensar que nadie se quede allí. Y tampoco entiendo lo que significa traer sólo una parte. ¿Cuándo habrá otra parte, si es que habrá alguna? Sin embargo, su hijo Amit no piensa lo mismo: "Yo no creo en el todo o nada. Creo que cada secuestrado que regresa a casa es un mundo entero de regreso a su casa. Por otro lado, soy la persona cuya secuestrada es una mujer de 72 años, por lo que al parecer según el trato del que hablan, ella realmente estará incluida en él. Así que no sé qué tan objetivo es este acuerdo para mí en este momento. Pero, de verdad, que liberen a quienes haga falta”, expresa con aplomo.
Durante los cinco días de marcha, diferentes personajes públicos y políticos como el ministro de Cultura, Miki Zohar, el ministro de Construcción, Yitzchak Goldknopf, o el líder de la oposición, Yair Lapid, fueron haciendo acto de presencia en la marcha. Algo que provocó diferentes reacciones entre los manifestantes.
Para Dalia, todas y cada una de las personas que se suman a las protestas son importantes porque además de darles muchísima fuerza y hacerles sentir acompañados, “es una oportunidad para que lleven nuestro mensaje a esos cuartos en el gobierno”, dice.
Indignación
Adriana expresaba su indignación. “Se siente difícil porque vienen un ratito, se sacan fotos y se van”, decía refiriéndose al ministro de Cultura, Miki Zohar. “Sin embargo, el ministro de Construcción le dio a mi marido el honor de permitirle expresar su dolor por el secuestro de su madre, que es justo lo que necesitamos” añadía.
“Es complejo, porque, ¿quiero ver al primer ministro ahora? Yo personalmente no quiero verlo. ¿Quiero que me consuele? Tampoco. ¿Quiero que muestre voluntad de hacerlo? Sí. ¿Quiero que él asuma la responsabilidad de la situación? Sí. Así que sí, incluso si hay políticos que no estoy personalmente interesado en ver en este momento, creo que es importante que vengan aquí y demuestren que vean lo que está sucediendo y no lo ignoren por completo, como creemos que hacen la mayoría de los políticos ahora", decía Amit.
Tras cinco días de marcha donde se han unido miles de personas, la marcha terminó delante de la la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu. Mientras los manifestantes entraban en Jerusalén, el organizador de la manifestación, Yuval Haran, cuya madre Shoshan Haran, su hermana Adi Shoham, su marido Tal y sus dos hijos, Nave y Yahel, fueron secuestrados en Gaza, dijo que “el viaje aún no ha terminado”, y aseguró que “continuaremos de cualquier manera posible hasta que todos y cada uno de ellos estén de regreso en casa”.
Reacciones
Consecuencia directa de esta multitudinaria marcha, ha sido la reacción del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que aseguró el sábado por la tarde que las familias se reunirán con los miembros del Gabinete de Guerra, el lunes a las 20.00 horas en la Oficina del primer ministro.
Para ahondar más en este tema, EL ESPAÑOL ha tenido la oportunidad de hablar con fuentes de la inteligencia que tienen contacto directo con militares que están trabajando para traer de vuelta a los rehenes. Nos cuentan que, para el ejército, este asunto es de máxima prioridad. Los equipos trabajan día y noche sin parar para encontrar cualquier pista o información sobre el estado de los rehenes o su ubicación.
“El tema es de alta sensibilidad. Los equipos que trabajan sobre ellos no comparten ningún detalle operacional con nadie, ni siquiera entre compañeros. Todos saben la información justa que tienen que saber” afirman. “Hay soldados que están trabajando sobre este tema y que conocen a alguno de los rehenes o a familiares de alguno de los rehenes y siguen sin poder compartir nada de lo que saben” dicen.
Nos explican que, el tema es tan sensible porque operacionalmente no quieren que Hamás sepan lo que saben. “Recientemente hemos cometido errores en algunos asuntos, pero en este tema no podemos cometer ningún error”. También nos hablan de la sensibilidad en cuanto a la comunicación a las familias sobre el descubrimiento de rehenes muertos. “Si un soldado descubre que hay un rehén muerto, necesitamos verificar la información al 100% antes de que se comunique a la familia. Hay un protocolo muy específico sobre cómo comunicar este tipo de noticias a las familias, y las familias tienen el derecho de ser los primeros en saberlo”, explican.
Nos dan como ejemplo el caso la muerte de la soldado Noa Marciano, cuyo cuerpo sin vida fue recuperado el lunes por las FDI en Gaza. “Hamás publicó un video suyo el mismo lunes que recuperamos su cuerpo, dejando entrever que la soldado todavía seguía con vida, pero el ejercito ya había avisado a sus padres de su muerte, y les explicamos que el vídeo era parte de la guerra psicológica que está ejerciendo Hamás”.
Respondiendo a la demanda de las familias que necesitan saber qué se está haciendo por sus familiares secuestrados, dicen que “no podemos dejar entrar a las familias en las salas de producción de inteligencia, pero lo que sí se les puede decir es que hay muchos equipos que trabajan sobre este tema sin descanso, y que es la máxima prioridad junto con la salvaguardia de la vida de los soldados que están en Gaza”.