Miles de personas han dado este viernes su último adiós a Alexéi Navalny, fallecido hace dos semanas en una prisión del Ártico en circunstancias no esclarecidas, a las puertas de la Iglesia del Icono de la Madre de Dios, situada en el distrito moscovita de Mariino.
El féretro con el cuerpo del líder opositor ha llegado entre aplausos, flores y gritos de "tú no tenías miedo y nosotros tampoco", un mensaje utilizado por Navalny para animar a sus seguidores a no tener miedo para combatir las injusticias. Tras la misa, el cuerpo se ha trasladado al cementerio de Borísovo, donde ha sido enterrado. Hasta allí también se has trasladado cientos de personas con consignas como "Rusia será libre", "Rusia sin Putin" y "Liosha (diminutivo de Alexéi), estamos contigo".
Todos ellos han desafiado a Putin bajo la seria advertencia del Kremilin de que serán castigados quienes participen en manifestaciones no autorizadas durante el funeral y el entierro. De hecho, The Guardian confirma que varios partidarios de Navalny han sido detenidos cuando salían de sus casas para acudir al funeral del líder opositor.
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Inhibidores y antidisturbios
Los moscovitas que han acudido a dar el último adiós a Navalny han plantado cara a las advertencias de las autoridades y se ha establecido un fuerte dispositivo de seguridad con decenas de vallas, agentes antidisturbios y férreos controles junto al templo.
Además, en las farolas de los alrededores se han colocado múltiples cámaras de vigilancia e inhibidores de señal de internet y telefonía móvil. El objetivo de las autoridades rusas era impedir la transmisión en directo del adiós a Navalny que su familia y equipo habían organizado.
Entre las personas presentes frente a la iglesia ortodoxa hay gente de todas las edades, algunas de las cuales llevan flores en sus manos que han lanzado al paso del coche fúnebre.
Entre los que han acudido a la misa funeral destacan varios diplomáticos como la embajadora de Estados Unidos en Rusia, Lynne Tracy, y el embajador de Francia en Rusia, Pierre Levy. También ha asistido el embajador español en Moscú, Marcos Gómez.
Hay que recordar que la familia de Navalny denunció durante nueve días la negativa de las autoridades de entregar su cadáver tras su deceso. Pero las dificultades no acabaron cuando la madre del opositor pudo finalmente recoger el cuerpo de su hijo, de cuya muerte los allegados de Navalny culpan directamente al presidente ruso, Vladímir Putin.
Desde hace unos días el equipo del opositor ha denunciado obstáculos para organizar del funeral. Primero todas las agencias funerarias se negaron ocuparse de las exequias y luego los correligionarios del político no podían acordar la fecha del funeral, porque "no había ni una persona disponible para cavar una tumba" el 29 de febrero, día elegido por la familia que coincidía con el discurso de Putin sobre el estado de la nación.
Varios detenidos
Pavel Sichev, socio del opositor ruso Boris Nadezhdin, ha sido detenido cuando trataba de abandonar la ciudad de Voronezh para dirigirse a Moscú y asistir al funeral de Navalny, según el portal de noticias Sotavision.
Junto a él han sido detenidas otras tres personas que se encontraban en el vehículo en el que viajaban. Varios activistas han señalado que todos ellos han sido trasladados a una Comisaría del distrito de Ramosnki.
Nadezhdin, un conocido opositor ruso que se ha mostrado crítico con la invasión rusa de Ucrania, fue descalificado a principios de este mes por la Comisión Electoral del país a la hora de presentar su candidatura para las elecciones presidenciales, previstas para medidados de marzo.