Noa Argamani, secuestrada por Hamás, abraza a su padre tras ser liberada por el Ejército de Israel.

Noa Argamani, secuestrada por Hamás, abraza a su padre tras ser liberada por el Ejército de Israel. Reuters

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Los 245 días de secuestro de Noa y su liberación a manos de Hamás tras la masacre del 7 de octubre

La imagen de la joven de 26 años siendo raptada por los terroristas en la masacre del 7 de octubre dio la vuelta al mundo. Ahora ha sido rescatada. 

8 junio, 2024 21:19

La mañana del 7 de octubre de 2023, Noa Argamani y su novio Avinatan disfrutaban junto a miles de jóvenes del festival Supernova, en el sur de Israel, cuando cientos de paracaidistas comenzaron a descender del cielo. Iban armados con fusiles de asalto. Era el inicio de la Operación 'Diluvio de Al-Aqsa', lo que se iba a convertir en una auténtica matanza perpetrada por Hamás, el mayor atentado de la historia de Israel.

Los terroristas asesinaron aquella jornada a 1.200 personas en todo Israel y secuestraron a 240. Solo en el festival acabaron con 350 de los miles de asistentes, a los que iban tiroteando mientras huían campo a través. También decidieron raptar a decenas de mujeres para utilizarlas más tarde como rehenes.

Noa Argamani, una de las rehenes liberadas por el ejército de Israel Sara Fernández

Una de esas mujeres raptadas por Hamás fue Noa Argamani. En una de las imágenes difundidas por los terroristas y que conmocionaron a todo el planeta acerca de la tragedia, se ve a los milicianos de Hamás separándola de su pareja.

Ella grita, con el rostro desencajado cuando la suben a una motocicleta. "No me maten", grita. Muy cerca está su novio, al que se llevan maniatado ante la mirada desencajada de la joven.

Su descorazonador secuestro fue una de las imágenes icónicas que ejemplificó la magnitud de los atentados perpetrados por los terroristas de la Franja de Gaza en territorio israelí. 

Noa tenía 25 años cuando se la llevaron. Ha permanecido encerrada en manos de Hamás durante 245 días desde de la trágica rave del desierto. Ahora tiene 26, y acaba de ser liberada por el Ejército de Israel.

Liberación

Noa ha sido rescatada de su cautiverio junto a otras tres personas que permanecían encerradas en dos casas del campo de refugiados de Nuseirat, localizado en el centro de la Franja de Gaza.

Según datos difundidos por fuentes oficiales, y verificados por fuentes sobre el terreno, parte de estas liberaciones se produjeron tras infiltrarse las fuerzas especiales en un camión de mudanzas sorprendiendo a los terroristas.

La israelí Noa Argamani, secuestrada por Hamás el 7-O, en el momento de ser trasladada a Gaza por los terroristas.

La israelí Noa Argamani, secuestrada por Hamás el 7-O, en el momento de ser trasladada a Gaza por los terroristas. E.E.

Los otros tres rehenes, Almog Meir Jan, de 21 años; Andrey Kozlov, de 27, y Shlomi Ziv, de 40, han sido extraídos sanos y salvos de un segundo escondite.

Argamani es una de las secuestradas cuya imagen resulta más icónica y que ha provocado mayor movilización de las familias que critican al Gobierno israelí, por enfocarse más en la destrucción de Hamás que en la liberación de los rehenes.

Su madre llevaba meses enferma, y está a punto de morir de cáncer terminal. La joven podrá encontrarse en los próximos días con ella, algo que celebran sus amigos y su entorno.

Cientos de yihadistas atacaron en la mañana del 7 de octubre el sur de Israel con misiles, cohetes, drones y a pie, armados con fusiles de asalto y cuchillos. Todos ellos portaban cámaras go-pro de vídeo para grabar e incluso emitir en directo la masacre. Decenas de imágenes fueron difundidas en los días siguientes por Hamás, entre ellas las del ataque al festival rave Festival Tribe of Nova, al sur del país.

Su actuación sorpresa se saldó con al menos 364 asesinados en el festival y decenas de secuestrados, la mayoría jóvenes y mujeres, que eran las órdenes que los mandos de Hamás dieron a sus asaltantes: matar a todo hombre en edad de combatir y raptar a cuantas más mujeres, mayores y niños que pudieran.

Israel respondería después a este ataque, que se convirtió en la peor matanza de judíos desde el Holocausto.