Policías en Guatemala exhiben todo lo incautado tras su intervención en la cárcel El Infiernito.

Policías en Guatemala exhiben todo lo incautado tras su intervención en la cárcel El Infiernito. X, Francisco Jiménez

América

'El Infiernito', la cárcel de Guatemala hecha 'paraíso del ocio': las autoridades hallaron hasta cocodrilos

El domingo pasado 400 policías entraron en esta prisión y trasladaron a 225 miembros de la pandilla 'Barrio 18', la mayor rival de la 'Mara Salvatrucha'.

9 junio, 2024 01:53

Lo que ocurrió en Guatemala el pasado domingo es algo inédito: se realizó un despliegue policial de 400 agentes para entrar a una cárcel conocida como 'El Infiernito', ubicada en Escuintla, a 70 kilómetros al sur de la capital. Entre los descubrimientos que hallaron las autoridades destaca una piscina con cocodrilos, patios traseros en los que se mantenían a gallinas, zorros y aves, televisores, neveras y sillones de videojuegos.

Una prisión que se suponía de 'máxima seguridad' en la que los presos más peligrosos gozaban de privilegios a los que no habrían accedido ni aún estando en libertad. 

El Gobierno presidido por Bernardo Arévalo lleva tiempo combatiendo el crimen. Sólo en el año 2023, en el país centroamericano murieron de forma violenta 4.661 personas (una tasa de 25 individuos por cada 100.000 habitantes), siendo la principal causa el enfrentamiento bélico entre las principales pandillas.

Y ahora ha dado a conocer el plan "Recuperación del Infiernito" con el que pretenden hacer limpieza en la mencionada prisión, algo que fue muy aplaudido por el gabinete.

"Entramos con 400 agentes a una cárcel de máxima seguridad. Recuperamos las instalaciones que los gobiernos anteriores cedieron a los criminales", señaló en su perfil de X el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez. En la prisión 'El Infiernito' habitaban hasta hace una semana 200 pandilleros de la banda 'Cerro 18', una de las más peligrosas del país, a quienes se les acusa de muchos de los crímenes más sangrientos de los últimos tiempos. 

Tras la intervención de la Policía en la cárcel  se ha reubicado a 225 miembros de sus filas en otras prisiones de mayor seguridad. Los privilegios con los que contaba 'El Infiernito' hacían imposible seguir manteniendo a los peores delincuentes del país. Según las autoridades, las pandillas preparaban asesinatos y fortalecían a sus bases en el exterior desde la propia cárcel

Ahora, tras el operativo, no queda un sólo pandillero en las instalaciones. "De nuevo esta cárcel es del país. La vamos a reestructurar para que ahora sí sea de máxima seguridad", añadió el ministro Jiménez. Además de animales exóticos y zonas de recreo y entretenimiento, los miembros del grupo criminal disponían de aire acondicionado y equipos de sonido.

Los prisioneros, hasta ese entonces, se movían con total libertad. Todo indica que los policías y gendarmes colaboraban activamente con los reos para que las cosas funcionaran así. El ministro de la Gobernación de Guatemala ha confirmado que el operativo no acaba con la intervención que se llevó a cabo el pasado domingo.

A los reclusos se les cortará el acceso a la energía eléctrica, evitando así que puedan cargar teléfonos móviles y otros elementos hallados como neveras y juegos electrónicos. "Si es necesario, romperemos paredes, romperemos hasta los suelos para descubrir cualquier agujero (....) Esto son prisiones, no vacaciones".

Para dar continuidad a la estrategia y que sea un éxito, el Gobierno señaló que creará un grupo élite de guardias, con el objetivo de mejorar el control de la seguridad interna. Los integrantes de esta nueva organización dispondrán de una capacitación constante y no podrán ser reconocidos por su nombre para así evitar sobornos.

Policías en Guatemala hacen un operativo en la cárcel El Infiernito.

Policías en Guatemala hacen un operativo en la cárcel El Infiernito. Europa Press

Jiménez, el ministro de Gobernación, reconoció que el plan no se puede llevar adelante sólo por el Poder Ejecutivo, por eso pidió la activa colaboración del Congreso y de la Justicia. Dando a entender que la seguridad es un propósito común y que va más allá de las afinidades ideológicas. Por eso ahora mismo el Gobierno guatemalteco espera un respaldo total a las medidas adoptadas. 

Precedentes

No es la primera vez que ocurre algo de este tipo. En una redada anterior, la Policía halló un centro de telefonía, mediante el cual los pandilleros hacían extorsiones y emitían ordenes de crímenes. Son este tipo de antecedentes, los que llevaron al Ministerio de Gobernación a desmontar el establecimiento y convertirlo en una prisión con estándares auténticos de "máxima seguridad". 

El presidente Bernardo Arévalo sabe que la inseguridad es el mayor de los desafíos de su Administración. Los combates entre las principales bandas han traído consigo una ola de violencia que día a día causa estragos en Guatemala. Un llamamiento de Naciones Unidas (ONU) hace algunos días coincidía con la lectura y exigía en que es necesario hacer todo lo posible por detener el reclutamiento de menores por parte de las pandillas. Una acción que también se ejecutaba desde 'El Infiernito' gracias a que los presos tenían acceso a los móviles, como si disfrutaran de un régimen de libertad.

Además, el operativo "Recuperación de El Infiernito" destapó algunas responsabilidades del pasado. Se acusa a los gobiernos anteriores de haber abandonado por completo el centro penitenciario, haciendo la vista gorda. Así lo manifestó en un video en su cuenta de X el ministro Jiménez: "Demuestra que no se interesaron, a pesar de tener todas las condiciones políticas como financieras para afrontarlo".

'El Lobo' y el 'Barrio 18'

La altísima presencia de los pandilleros del 'Barrio 18' fue lo que motivó el operativo. Entre otros objetivos estaba el traslado de 225 integrantes de la organización armada a otras cárceles. En este momento no queda ninguno de sus miembros en 'El Infiernito'. Para las autoridades gubernamentales, era insostenible que criminales de esa reputación continuaran en un lugar en el que sólo tenían beneficios.

Siguiendo el clásico manual de las pandillas, los del 'Barrio 18' se enfrentan a otras bandas que pongan en amenaza el dominio de los barrios de la urbe. Su principal adversario son los Mara Salvatrucha, que pese a haber nacido en El Salvador, hoy se posicionan como un grupo transnacional con presencia en todo el continente americano. 

Hace poco más de un mes se encontró el cadáver de Jorge Sebastián Pop Chocoj, un joven de 18 años que había alcanzado cierta fama gracias a su música. Los policías hallaron su cuerpo enterrado en una vivienda en la colonia El Limón, un barrio que es parte de la zona 18 de la Ciudad de Guatemala. El cantante llevaba desaparecido varios días. 

Si bien aún se desconoce con certeza la causa y quiénes son los responsables del cruel asesinato, el ministro Jiménez, en una rueda de prensa el pasado 27 de mayo, aportó algunos detalles que arrojan algo de luz. "Usando la lógica podemos determinar que el crimen de este joven se enmarca en las decisiones que tomó el Barrio 18".

Otro antecedente que lleva a esa conclusión, es que en la misma casa en la que fue descubierto 'Farruko Pop' estaban viviendo presuntos miembros de la pandilla. Su líder, conocido 'El Lobo', negó haber estado relacionado con banda alguna y se mostró indignado por lo ocurrido, prometiendo un "ajuste de cuentas" contra quien haya sido el responsable.

El joven influencer fue hallado muerto días después, en un estado absolutamente deplorable. Se piensa que la causa del deceso es una asfixia, según señaló el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala. Aún no se sabe quién o quiénes han sido los autores, mientras que en la nación este tipo de crímenes se vuelven cada vez más la tónica habitual y menos la excepción.