Putin tiene dos hijos 'secretos' con la gimnasta Kabaeva: viven protegidos y no van a la escuela
Una investigación independiente rusa afirma que viven al margen de la sociedad y que no constan en las bases de datos estatales.
9 septiembre, 2024 03:01Viven aislados en varias residencias. Viajan en yates y aviones de negocio. Todas sus necesidades son cubiertas por empresas dirigidas por amigos de su padre. Las 24 horas del día son acompañados por niñeras, institutrices y entrenadores profesionales. Pocas veces interactúan con niños de su edad y sólo algunas veces pasan tiempo con sus progenitores. Se trata de los dos hijos de Vladímir Putin, presidente de Rusia, y la historia ha visto la luz por la investigación de la publicación rusa Dossier Center.
La madre de ellos, también conocida por gran parte del país y del mundo, es la gimnasta rusa y ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 Alina Kabaeva. No se sabe con certeza cuándo comenzó su amorío con el mandatario, pero es ella quien se ha encargado de contarlo. La primera vez, en un programa televisivo de 2008.
Tanto Ivan Putin como Vladímir Putin hijo son parte de uno de los grandes misterios de la potencia euroasiática. Ninguno de ellos, como detalla la información, se puede localizar en la base de datos estatal. Ambos desde su infancia, como ocurre con los espías y con otras personas de importancia para la seguridad del país, tienen sus documentos encubiertos y sólo se relacionan con individuos de suma confianza. Disponen de yates y viajan trenes acorazados, y cada uno de sus movimientos son con funcionarios de seguridad del Kremlin y sin exponerse al escrutinio público.
Una preferencia por Sudáfrica
El aislamiento en el que se encuentran abrió un nuevo mercado en Rusia. Y no sólo en Rusia, sino también en otras latitudes. La agencia English Nanny se encarga, mediante anuncios en Internet, de reclutar personal para familias adineradas. Si bien hasta hace pocos años su público objetivo eran empresarios de mediana y alta escala, ahora su lista también incluye al presidente de una de las naciones de más poder.
Lo llamativo es que no hay limitantes para la postulación. Cualquiera puede solicitar cuidar y ser parte de la enseñanza de los herederos del autócrata. A inicios de 2024, por ejemplo, la familia buscó un profesor de inglés, lo que implicaba trabajar cinco días de la semana y un total de 60 horas, es decir, 12 horas cada jornada. Además de sus tareas académicas, el docente debía estar dispuesto a acompañar a la familia en sus viajes cuando fuese necesario. El salario: 7.700 euros mensuales.
Pese a las altas remuneraciones, son varias las condiciones que impone Putin durante el proceso de selección. Además de la prioridad que tienen los candidatos con pasaporte sudafricano (considerado un país aliado), los empleados deben someterse a pruebas médicas, hacer una cuarentena de dos semanas y no salir del territorio donde reside la familia. Las estrictas condiciones y la guerra obligan a que el personal sufra una constante rotación.
Una afición por Disney
En la mente del jefe de Estado ruso, la batalla cultural está activa y debe empezar con sus hijos. Los dibujos animados que produce Estados Unidos son a su parecer nocivos para los pequeños al llevar consigo una carga violenta. Sus herederos, de acuerdo con la publicación, poco caso le han hecho. Ivan, el mayor, los prefiere en vez de los soviéticos y se le ve jugando a menudo interpretando a los personajes de la cadena de Disney.
Cuando no están aprendiendo nuevos idiomas o distintas disciplinas académicas, los niños disfrutan de sus dos ponis, sus conejos y su perro raza San Bernardo, el que es cuidado por dos adiestradores caninos del Servicio Federal de Protección (FSO). A la afición por los dibujos animados estadounidenses, se añade una amplia colección de juegos de Lego y un iPad que también cumple funciones de enseñanza.