Jon Lee Anderson (California, 1957) aborda las tensiones del mundo contemporáneo, centrando su análisis en figuras como Javier Milei, Donald Trump y el fenómeno migratorio. Sobre Milei, señala que "es el nuevo revolucionario en Argentina y no es el Che Guevara, es Javier Milei". Sin embargo, aclara que su perfil no es revolucionario en el sentido clásico, sino más bien reactivo, un "modelo del rompesistemas" que responde a un deterioro del orden liberal y a la falta de respuesta por parte de la izquierda, que "no ha sabido leer esos procesos y sigue un poco abandonándose a ellos".
En el tema migratorio, Anderson describe cómo la falta de políticas claras ha disparado las tensiones sociales, dando espacio al discurso de líderes populistas. "Existen dos discursos: el de la acogida y el de la política de puertas abiertas, y otro completamente diferente, xenófobo, que insiste en criminalizar a toda esa gente que llega". Asegura que esta polarización ha sido clave en el ascenso de figuras como Trump, Orbán y Bolsonaro, quienes han "sabido rearmarse" y han puesto en evidencia la incapacidad de las democracias liberales para articular un debate sincero y efectivo sobre la migración.
Sobre Trump, Anderson lo identifica como una figura profundamente reaccionaria. "Él reacciona ante una situación que identifica como el deterioro de un imperio que una vez fue grande". Para Anderson, el retorno de Trump es especialmente preocupante. Dice que "va a resolver la guerra en Ucrania en un día, pero ya sabemos cómo lo hará, le va a regalar territorio a Rusia".
Su visión pesimista se extiende más allá del expresidente, advirtiendo que vivimos en un momento donde el nacionalismo, el negacionismo climático y las tensiones internacionales marcan un camino incierto: "En qué mundo vivimos, si la implosión del mundo por el cambio climático es inevitable y quienes llegan al poder hablan abiertamente de la próxima guerra con China".