La ultraderecha saca rédito del atentado en Magdeburgo: el último sondeo hace a Alice Weidel favorita para ser canciller
- Aunque el presunto autor del ataque había mostrado su apoyo a AfD por su postura antimigratoria, la líder de la formación radical sube tres puntos en popularidad en la primera encuesta posterior a la tragedia y el partido ha convocado una manifestación este lunes para culpar al Gobierno por el fallo en su estrategia de seguridad
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La primera encuesta realizada después del atentado en el mercado navideño de Magdeburgo demuestra que la ultraderecha ya saca réditos de lo sucedido. La candidata de Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, suma tres puntos y se convierte en la favorita para hacerse con la victoria.
El sondeo, publicado este domingo por el diario alemán Bild, refleja que Weidel es la primera opción para el 24% de alemanes por delante del conservador de la CDU, Friedrich Merz (20%); el actual canciller socialdemócrata, Olaf Scholz (15%), y del candidato verde, Robert Habeck (14%).
El apoyo a Weidel es todavía más notorio en el este del país (36%), muy por delante del 16% de los partidarios de Merz en las zonas de la antigua RDA. Weidel también causa furor entre los jóvenes: uno de cada cuatro votarían por ella.
Aunque el presunto autor del ataque, un psiquiatra saudí de 50 años llamado Taleb Al Abdulmohsen, había publicado mensajes favorables a la extrema derecha alemana por su postura anti migratoria y dura con el islamismo, la formación ultra está tratando de aprovechar la situación.
La delegación de la Alta Sajonia de AfD ha convocado una manifestación este lunes para rendir homenaje a las víctimas con discursos de la propia Alice Weidel y otros miembros del partido como el diputado Jan Wenzel o el líder de AfD en la región, Oliver Kirchner.
El sábado por la noche, 2.100 manifestantes ya mostraron en Magdeburgo su ira por lo sucedido con proclamas antimigratorias bajo el lema Emigración de retorno. En general, se produjeron disturbios y se señaló que el ataque como era consecuencia de la política migratoria de la UE.
En ese sentido, la candidata de AfD no tardó en señalar y responsabilizar al ejecutivo de Sholz por el atentado, alertando de los fallos en el protocolo de seguridad.
Del mismo modo, la líder de la izquierda radical del proyecto personalista (BSW) de Sarah Wagenknecht criticó a Scholz y al ministerio del Interior alemán pidiendo explicaciones por las advertencias supuestamente desoídas sobre el perpetrador.
El candidato conservador, Friedrich Merz, se mostró más cauto tras el ataque y aseguró que el perfil "inusual" del sospechoso obligaba a los políticos a "detenerse para juzgar lo sucedido solo en base a información confiable".
La seguridad ya era un tema delicado para el canciller Scholz, sobre todo desde el atentado con arma blanca del pasado agosto en Solingen reivindicado por el ISIS.
Alemania, otrora faro de la política de asilo a los refugiados sirios, ha ido escorando a la derecha su discurso migratorio, y lo sucedido este viernes tensa más la situación.
La seguridad, en el centro del debate
Las críticas se centran, sobre todo, en la falta de medidas de seguridad y en el historial del sospechoso.
El jefe de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA), Holger Münch, reconoció en el canal público alemán ZDF que Arabia Saudí había alertado sobre el sujeto en noviembre de 2023, añadiendo que se tomaron la advertencia "en serio".
El sospechoso había sido multado en 2013 por alterar el orden público después de una disputa con una asociación médica y amenazó por teléfono con acciones que atraerían la "atención internacional".
Tras la amenaza, su domicilio fue registrado y no se encontraron pruebas ni preparativos de un posible ataque. Una década después, el Gobierno está siendo cuestionado por este motivo y la ultraderecha quiere utilizarlo a su favor.
Por ahora, no se ha producido ninguna declaración o confirmación pública por parte de las autoridades saudíes más allá de un mensaje de solidaridad con las víctimas.
Ante la falta de claridad sobre el motivo del ataque y lo contradictorio del perfil del detenido, la presión sobre el Gobierno es máxima en las instituciones, pero también fuera de ellas, con AfD abanderando el descontento popular en las calles.
Este domingo, la ministra del interior Nancy Faeser aseguró que se iba a investigar a fondo el caso para evaluar los errores cometidos y esclarecer la veracidad de esas advertencias. La propia Faeser será interrogada por el Bundestag para dar explicaciones antes de fin de año.
El contexto del ataque, tras el colapso del gobierno y a dos meses de las elecciones, centra el debate todavía más en la cuestión migratoria, uno de los grandes pilares de la campaña junto a la economía. Antes del ataque, AfD ya era segunda en intención de voto.
La CDU sigue líder mientras Scholz sigue en caída libre
El mismo sondeo publicado por Bild refleja que el auge en la popularidad de la líder de la ultraderecha es paralelo al del partido, aunque Alternativa para Alemania (20%) sigue por detrás de la CDU (32%) en intención de voto.
El gran damnificado es el partido socialdemócrata (SPD), que baja al 16% pero se mantiene por delante de Los Verdes (12%) y el 8% de apoyo a la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), que comparte con AfD su postura contraria al apoyo militar a Ucrania y dura en materia migratoria.
A un mes de que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca y a dos de que se celebren los comicios en Alemania, la gestión del atentado, que hasta ahora se salda con cinco muertos y unos 200 heridos, será clave para determinar el futuro de la política alemana, europea y mundial.