Pasados 4 años del asalto al Capitolio, el Congreso de EEUU ratificará a un Trump que prevé indultar a los atacantes
- La propaganda trumpista ha dado la vuelta al relato, tratando de convencer de que los asaltantes trumpistas eran militantes de extrema izquierda camuflados.
- Más información: Giorgia Meloni visita por sorpresa a Donald Trump en Florida dos semanas antes de su regreso a la Casa Blanca
Este lunes se cumplen cuatro años desde que cientos de manifestantes irrumpieran violentamente en el Capitolio para protestar por un supuesto fraude electoral que había dado la victoria a Joe Biden en las elecciones estadounidenses de 2021.
Dentro de dos semanas, el líder simbólico de las protestas que hicieron planear la sombra de la guerra civil en el país norteamericano, Donald Trump, regresará al mismo escenario para jurar su cargo como presidente en un traspaso pacífico del poder. Para ello, este 6 de enero los legisladores tendrán que ratificar su triunfo electoral, como trataban de hacer hace cuatro años antes de que la sede del Legislativo fuese asaltada por una turba.
Lo que para otros sería una escena vergonzante capaz de poner fin a una carrera política, para Trump es una anécdota. Su inminente regreso al poder demuestra la habilidad de su equipo para blanquear lo sucedido en aquella fecha y convertir un día negro en la historia estadounidense en todo un activo electoral.
A pesar de que fue el propio Trump quien sembró la sospecha sobre el supuesto fraude en el recuento tras perder las elecciones, los republicanos se movilizaron rápidamente para desligar al entonces presidente saliente de lo sucedido en el Capitolio.
Las protestas, que acabaron con un policía y cuatro manifestantes muertos (además de otros 140 agentes heridos), escandalizaron incluso a algunos fieles a Trump. Las consecuencias parecían claras: o Trump acababa encarcelado, o al menos, su carrera política pasaría a la historia.
El tiempo ha demostrado lo contrario y, a las puertas de su regreso a la Casa Blanca, se pueden extraer conclusiones.
Los asaltantes, muchos de ellos condenados a prisión, han ido poco a poco adquiriendo la condición de mártir en el imaginario del movimiento MAGA. Las consecuencias penales y el juicio mediático contra Trump sirvieron de combustible para el discurso victimista y conspiranoico que lo han convertido en una especie de héroe oprimido y perseguido por el sistema.
Lejos de reconocer la vinculación de Trump con lo sucedido, su portavoz Karoline Leavitt, celebró que los votantes "no cayeran en la trampa y el relato del miedo que la izquierda ha construido sobre el 6 de enero de 2021".
Posible indulto
En los últimos años, Trump ha prometido varias veces que, si volvía a ser presidente, indultaría a los manifestantes a la mayor brevedad.
Durante la campaña electoral, ha rendido varios homenajes a los insurrectos y se ha referido a lo sucedido como "un día de mucho amor", refiriéndose a los asaltantes como "patriotas", "presos políticos" o "rehenes".
Aunque el aún presidente Joe Biden manifestó su asombro al ver que su rival estaba "glorificando en lugar de condenar este ataque a la democracia", el resultado de las urnas parece demostrar que la sociedad estadounidense ha "perdonado" el incidente.
El pasado diciembre, en una entrevista en la revista Time (que lo eligió persona del año), Trump aseguró que va a impulsar estos indultos "en los primeros minutos tras llegar al cargo" ya que "una gran mayoría no debería haber sido condenada".
El Departamento de Justicia cifró en más de 140 los policías agredidos, además de los cinco muertos provocados en los disturbios. Hay cargos contra 1.572 acusados, de los cuales 645 han sido encarcelados, 145 condenados en arresto domiciliario y 133 sentencias aún en revisión.
La condena más larga fue para Enrique Tarrio, líder de la milicia ultraderechista Proud Boys, sentenciado a 22 años de prisión por sedición.
Aunque Trump suavizó su respuesta al afirmar que había que estudiar "caso a caso", está por ver si estos indultos van a afectar a los manifestantes más violentos.
Refuerzo de la seguridad
El cuarto aniversario del asalto que se produjo durante la ratificación parlamentaria de los resultados electorales tendrá lugar, por exigencias de los plazos constitucionales del país, el mismo día en que se certificará la victoria de Donald Trump en los comicios de 2024.
Los legisladores de la Cámara de Representantes y el Senado tienen este lunes la labor de hacer oficial el triunfo de Trump, un acto que por primera vez ha sido calificado como "acontecimiento de seguridad especial".
Esta denominación, decretada por la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, conlleva la recepción de mayores recursos federales para reforzar la seguridad. Se trata de evitar nuevos altercados como los producidos en 2021.
El jefe de la policía del Capitolio, Thomas Manger, indicó el pasado viernes en una rueda de prensa que su equipo está preparado para una transición pacífica del poder y para que el "proceso legislativo proceda sin interrupción". Sus agentes contarán además con el apoyo de más de 500 miembros de la Guardia Nacional.
Este año, destacó el agente, "no hay información creíble" que lleve a las autoridades a pensar "que se producirá una manifestación masiva" como la ocurrida hace cuatro años.
Además de la certificación de los resultados, Washington también recibirá el féretro del expresidente Jimmy Carter, a quien se homenajeará con un funeral de estado este martes también en el Capitolio.
Ese evento, que culminará con una misa en la Catedral Nacional de Washington, está también designado como uno de "seguridad especial", ya que se espera que importantes figuras políticas, incluyendo expresidentes del país, participen del funeral.