Nuevas escaladas de violencia resucitan la guerra civil de 2013 en República Centroafricana, un país en el que más de un millón de personas han huido de sus casas.
7 mayo, 201700:43
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Miliciano del grupo armado 3R en la ciudad de Koui, en el oeste del país. Baz Ratner/ Reuters
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Miembros de la milicia antiBalaka, de mayoría cristiana, con sus armas en la ciudad de Bocaranga
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Un casco azul de la ONU entre las ruinas de la ciudad abandonada de Yade
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Un miliciano posa con sus rudimentarias armas en Bocaranga en el oeste de República Centroafricana
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Un soldado de Naciones Unidas coordina un reparto de alimentos en Makunzi Wali
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Un monje franciscano junto a una unidad del despliegue de la ONU en una carretera cerca de Ndim
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El general Sadiki, líder de la milicia 3R, junto a dos de sus hombres en la ciudad de Koui.
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Los problemas de malnutrición afectan a más de 2 millones de personas en el país, según la ONU. En la imagen una madre con su hijo en el hospital de Poua
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Tropas de la ONU supervisan el éxodo de centenares de habitantes de Zike, que escapan de sus hogares ante la amenaza de las milicias
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Un hombre musulmán con su familia en un refugio para desplazados en Bangui, la capital de República Centroafricana
