Disturbios en la ciudad de Lagos.

Disturbios en la ciudad de Lagos. Reuters

África

Decenas de muertos en las protestas contra la brutalidad policial en Nigeria

El epicentro de las manifestaciones se situó en la ciudad homónima de Lagos, la mayor urbe de África y corazón económico de Nigeria, donde se impuso un toque de queda.

21 octubre, 2020 12:38

Un número indeterminado de personas murió la pasada noche en Nigeria en las protestas desatadas contra la brutalidad policial en el país, informó Amnistía Internacional (AI), si bien se teme que puedan ser decenas los fallecidos.

El epicentro de las manifestaciones se situó en el estado de Lagos, en el que se asienta la ciudad homónima de Lagos, la mayor urbe de África y corazón económico de Nigeria, donde las autoridades impusieron ayer un toque de queda para contener las manifestaciones.

Esa decisión se tomó después de que este lunes Lagos viviera otra jornada de protestas masivas de #EndSARS ("Acabar con SARS"), un movimiento que ha logrado llamar la atención internacional sobre las acusaciones de arrestos arbitrarios, torturas y asesinatos de la ahora ya disuelta Unidad Especial Antirrobo (SARS, por sus siglas en inglés) de la Policía nigeriana.

La pasada noche, varias personas resultaron muertas por acciones de las fuerzas de seguridad en la zona de la barrera de peaje de Lekki, en la citada ciudad, de unos 21 millones de habitantes, según la sección nigeriana de AI.

"Amnistía Internacional ha recibido pruebas creíbles y alarmantes de que el uso excesivo de la fuerza provocó la muerte de manifestantes en el peaje de Lekki en Lagos", afirmó la organización pro derechos humanos en su cuenta de la red social Twitter.

Algunos heridos  ingresados en el hospital.

Algunos heridos ingresados en el hospital. Reuters

"Mientras continuamos investigando los homicidios, Amnistía Internacional desea recordar a las autoridades que, según el derecho internacional, las fuerzas de seguridad sólo pueden recurrir al uso de fuerza letal cuando sea estrictamente inevitable para protegerse contra una amenaza inminente de muerte o lesiones graves", agregó.

Testigos citados por el diario Premium Times aseguraron que al menos siete personas murieron en esa zona después de que el Ejército abriera fuego contra los manifestantes, que habían violado el toque de queda, que entró en vigor a las 15.00 GMT de ayer y debería durar, en principio, 24 horas.

El Gobierno estatal anunció que ha ordenado una investigación de los hechos, si bien no ha facilitado cifras de víctimas mortales.

El diario "The Punch", citando igualmente testigos presenciales, indicó que 29 personas (27 civiles y dos policías) fallecieron en Lagos, pero las autoridades no han confirmado, de momento, ese extremo.

Las protestas también tuvieron lugar en Abuya (capital federal de Nigeria) y estados como Kano (norte), Oyo (suroeste), Ogun (suroeste) o Plateau (centro).

De acuerdo con The Punch, al menos 49 personas (43 civiles y seis policías) perdieron la vida en todo el país, aunque, una vez más, esos datos no han sido confirmados oficialmente por ahora.

Las protestas han acaparado la atención de personalidades internacionales como la exsecretaria de Estado de EEUU Hilary Cinton, que esta madrugada instó en su cuenta de Twitter al presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, a "dejar de matar a los jóvenes manifestantes de #EndSARS".

La cantante Rihanna también condenó esta madrugada en Twitter la violenta represión de las protestas. "Mi corazón está roto por Nigeria", dijo la vocalista de Barbados.

En las últimas semanas, otras personalidades como el rapero Kanye West o el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, mandaron mensajes de apoyo a los manifestantes través de las redes sociales.

A raíz de las protestas masivas, el Gobierno nigeriano ordenó el pasado día 11 la disolución de la unidad de élite antirrobos, una directiva que materializaba por fin las repetidas promesas del presidente Buhari de acabar con la brutalidad policial y las conductas no éticas de las que se acusa a SARS desde hace años.

La disolución de la unidad, sin embargo, no ha frenado las protestas, que han evolucionado para abarcar en general el malestar de la población contra las autoridades.