El partido de Pablo Iglesias es visto como un enemigo en Marruecos desde hace tiempo. Entre otras cosas por su postura sobre el Sáhara Occidental, algo que la formación califica de "ocupación ilegal" cometida por Marruecos.

Rabat considera a Unidas Podemos una formación de extrema izquierda. Y no perdona que desde el partido morado se lancen descalificativos contra Mohamed VI como "sátrapa" o "tirano", tal y como recordaba hace unos días Sonia Moreno en EL ESPAÑOL.

Pero lo más llamativo es que esta misma semana Marruecos ha señalado directamente a Iglesias y le considera como "origen de la crisis" en lo relativo a las relaciones con España. Así lo indica en su número del mes de febrero la revista BAB, que publica la agencia oficial de noticias MAP.

"Oficialmente, España se alinea con la posición de la ONU en el tema del Sáhara. La opinión pública en este país, como muchos políticos, sigue apoyando al Polisario entre bastidores", apunta textualmente la publicación.

Esta posición de Iglesias respecto al Sáhara Occidental no es nueva. El pasado 15 de noviembre el vicepresidente del Gobierno tecleaba en su Twitter un mensaje con toda la intención abogando por un referéndum "para la libre determinación" y recordaba que la ONU pidió en 1995 celebrar "sin más demora, un referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental".

Sin embargo, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, siempre se ha mostrado mucho más cautelosa con la cuestión del Sáhara. Y hasta ahora ha mantenido su apoyo a los esfuerzos de la ONU para que se garantice "el respeto del alto el fuego" acordado y supervisado en el Sáhara Occidental.

Desde la revista que publica la agencia oficial de noticias del reino alauita consideran que últimamente "España está muy preocupada por este conflicto, ya que forma parte del Club de Amigos del Sáhara, y ha acogido con frialdad la decisión estadounidense (…) esta nueva realidad que no es beneficiosa para ellos".

La publicación recuerda que nuestro país alberga una base militar estadounidense en el suroeste de Andalucía y apunta que nos afecta directamente "la reciente decisión de Marruecos de aprobar una ley de delimitación de sus fronteras marítimas". Una cuestión que afecta directamente a Canarias.

Como colofón, la revista BAB hace una comparativa entre Cataluña y la situación del Polisario. Y subraya la contradicción de España en un caso y en otro: "Lo que resulta aún más incomprensible en la actitud de España es que, si bien reprime severamente cualquier deseo de independencia en Cataluña, una comunidad de 7,5 millones de habitantes, sigue apoyando, entre bastidores, la autodeterminación de algunos miles de separatistas del Frente Polisario".

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