Argelia ha responsabilizado a Marruecos por el cierre del Gasoducto Magreb Europa (GME), que hoy dejó de enviar gas a España y Portugal por primera vez desde su inauguración hace 25 años.
En una entrevista concedida al diario digital local "Tout sur L'Algerie", el antiguo embajador de Argelia en Bruselas y hombre de confianza del presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, dejó entrever que la decisión es definitiva ya que Argelia no acostumbra a retroceder en sus decisiones, como lo demuestra la frontera terrestre, cerrada en 1994.
"Este oleoducto fue una apuesta al futuro. Una promesa de nuestro sincero compromiso llevado por las aspiraciones de los pueblos del Magreb. Fue la expresión tangible de nuestra profunda convicción sobre la importancia de la integración regional y el valor añadido de las infraestructuras llevadas a cabo desde la perspectiva del Magreb", explicó.
Al hilo de este argumento, el diplomático subrayó que Rabat, en vez de apostar en la construcción del Magreb, prefirió hundirlo y tratar de vincularse con la Unión Europea.
"Lamentablemente, Marruecos no ha estado a la altura de la ambición histórica y estratégica del grandioso proyecto del gran Magreb que tomó como rehén y luego hundió por despecho en relación con la cuestión del Sáhara Occidental, del que ocupa ilegalmente el territorio", denunció.
Sin marcha atrás
Los medios marroquíes "en lugar de lamentar la pérdida de este prodigioso maná del que el reino se ha aprovechado durante 25 años mientras conspiraba activamente contra la unidad e integridad de nuestro país (insiste en parecer una víctima). Debe comprender, de una vez por todas, que la nueva Argelia ya no se dejará engañar. Las acciones hostiles tendrán un precio, aunque no les guste a los seguidores de la subversión, la manipulación y las noticias falsas", concluyó.
El presidente argelino, Abdelmedjid Tebboune, confirmó anoche el cierre del GME -que surtía a España y Portugal a través de territorio marroquí- y el fin del contrato que le unía a Marruecos, país con el que rompió relaciones diplomáticas en agosto pasado.
La decisión de romper todas las relaciones entre Sonatrach y la Oficina de Electricidad y Agua de Marruecos supone, además, un duro golpe para la economía marroquí que pierde unos 200 millones de dólares anuales, que cobraba como derechos de paso, además de los millones de metros cúbicos de gas con los que producía el 10 % de su electricidad.
Argelia ha dado garantías a España de que mantendrá los contratos ya firmados y proseguirá con el suministro a través del gasoducto de Medgaz, que une directamente a los dos países a través del Mediterráneo, y de buques metaneros.