La historia de Omar ben Omran ha conmocionado al mundo entero. Durante la guerra civil argelina (1991-2002), conocida en francés como ‘La décennie noire’, se perdieron entre 100.000 y 200.000 vidas, y la familia de Omar asumió que él, desaparecido sin dejar rastro en 1996 a los 17 años, estaba entre ellas. En la década de los noventa, Omar se convirtió en una figura notable en el municipio de El Guedid, en la provincia de Djelfa (a 330 km al sur de Argel, la capital argelina), y ahora ha capturado la atención mundial tras ser rescatado de un cautiverio que duró casi 30 años a manos de un vecino.
Los rumores entre los locales comenzaron en la primavera de este año, propagándose a través de mensajes en redes sociales que alertaron a las autoridades después de que el hermano de Omar denunciara una disputa de herencia en esas mismas plataformas, según informó el diario El Khabar. Kamal Al-Ayadi, psicólogo entrevistado por el diario argelino, explicó que el vecino, un funcionario soltero y sin hijos de 61 años, podría haber secuestrado a Omar por dos posibles razones: una enfermedad mental o una disputa familiar en la que buscaba vengarse de Omar y su familia.
El pasado domingo 12 de mayo, Omar fue encontrado en muy malas condiciones, escondido en un pequeño cuarto improvisado como madriguera en el sótano de su vecino en la localidad de Djelfa. Al responder las preguntas de los oficiales, Omar relató que a veces veía a miembros de su familia caminar cerca de la casa, pero era incapaz de hablarles o avisarles de su presencia, ya que el dueño de la casa lo había "hechizado". Asimismo, afirmó que no podía abrir la puerta porque sentía una "fuerza convincente" que le impedía buscar ayuda, según informan los medios Liberté y Algérie 360º.
Omar ben Omran nació en 1979 en el seno de una familia muyahidín, cuyos miembros lucharon por la independencia argelina durante la Revolución de Argelia (1954-1962). En 1996, cuando Omar desapareció, su perro permaneció varios días en la puerta de la casa donde estuvo cautivo durante tres décadas, antes de ser encontrado muerto, posiblemente envenenado o estrangulado, según informa el diario El Khabar. Además, su madre falleció en 2007, como recoge Liberté.
El raptor, un hombre de sesenta años, ha sido arrestado y será interrogado y juzgado por la Oficina del Fiscal General de Djelfa. Según la declaración del Consejo Judicial de la localidad, se iniciará una investigación judicial por “delitos de secuestro de una persona y detención sin orden de las autoridades competentes y fuera de los casos permitidos por la ley y trata de seres humanos con presencia de una circunstancia de vulnerabilidad”.
Los actos cometidos serán sancionados de acuerdo con la Ley nº 2000 de fecha 30 de diciembre de 2020, que aborda la prevención y la lucha contra los delitos de secuestro, así como con la Ley nº 23-04 de fecha 7 de mayo de 2023, que se centra en la prevención y la lucha contra la trata de seres humanos.