Surgen las voces en la oposición venezolana contra el diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro promovido por el Vaticano.
Voluntad Popular, el partido del opositor preso Leopoldo López, ha anunciado que no se sentará a la mesa con el chavismo, informa Efe, ya que considera que no se han dado las condiciones para el diálogo "dada la persistencia del régimen en impulsar la confrontación sociopolítica, la persecución y el amedrentamiento contra todo aquel quien piensa distinto".
A través de su cuenta oficial de Twitter, López ha expresado que al haber quedado bloqueado el proceso para revocar al presidente venezolano a través de un referendo, la negociación resulta imposible. "Le dije que este [diálogo] no es posible luego de haber suspendido el referéndum revocatorio y robarle al pueblo su derecho a expresarse", ha manifestado.
Se refería al anuncio realizado el lunes sobre el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la Mesa de Unidad Democrática (MUD) -que aglutina a la oposición- mediado por la Santa Sede, que llegó después de una visita sorpresa de Maduro al Papa. El enviado del Papa a Venezuela, monseñor Emir Paul Tscherrig, anunció que las reuniones comenzarían el domingo en presencia de representantes del Gobierno y el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús "Chúo" Torrealba.
La situación ahora es confusa. La MUD está enredada con el asunto del diálogo: figuras como el excandidato presidencial Henrique Capriles, la exdiputada María Corina Machado, el exalcalde de San Cristóbal Antonio Ledezma, el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, el propio Leopoldo López y otros dirigentes han dicho que se enteraron del inicio de las conversaciones con el Gobierno por televisión y aseveran que no puede tener lugar.
Torrealba, secretario ejecutivo de la alianza opositora, fue el único en reunirse con el Gobierno el lunes. Muchos opositores están molestos por esa incoherencia: un día se dice que el Gobierno es una dictadura, al otro se dice que habrá negociación. Por otra parte, ahora habrá la mediación del Papa Francisco, a petición de la MUD, lo que pone a la oposición en una posición incómoda.
Capriles, principal impulsor del referendo revocatorio, ha reiterado que la marcha programada para este miércoles y bautizada "La Toma de Venezuela" sigue en pie.