El Gobierno colombiano y las FARC han alcanzado este sábado un nuevo acuerdo de paz que contiene las aportaciones de los sectores contrarios al pacto inicial que fue firmado en septiembre y después rechazado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre.
"Atendiendo el clamor de los colombianos por concretar su anhelo de paz y reconciliación hemos alcanzado un nuevo acuerdo final", señala un comunicado de las partes leído en La Habana, que ha sido sede de los diálogos de paz durante los últimos cuatro años.
El nuevo documento fue firmado por los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y la guerrilla, Iván Márquez (alias de Luciano Arango), quienes han encabezado nueve días de intensas reuniones en la capital cubana para alcanzar un nuevo consenso con el fin de "alcanzar una paz estable y duradera".
Santos: "Es un acuerdo de todos"
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se mostró conciliador respecto a este nuevo pacto que, afirma, "es de todos los colombianos", incluidos los opositores al primer texto. "Sus iniciativas (las de los opositores) contribuyeron a lograr este nuevo acuerdo que ahora es de todos", dijo Santos en una alocución horas después de que el nuevo acuerdo fuera firmado en La Habana por los jefes negociadores del Gobierno y de las FARC.
En total, lograron "precisiones, ajustes y cambios" en 56 de los 57 temas abordados con los opositores y posteriormente planteados a las FARC. El único punto en que no consiguieron avances, según reconoció Santos, fue en "que los jefes guerrilleros no pudieran ser elegidos" para cargos públicos.
"Yo entiendo que este es el sentir de muchos ciudadanos. En la mesa de La Habana los negociadores del Gobierno insistieron mucho en ese punto para responder a esa preocupación", señaló el gobernante. Esa era una de las reivindicaciones de quienes votaron "no" en el plebiscito sobre el acuerdo de paz firmado el 26 de septiembre en Cartagena. "Tengo que decirlo con franqueza. Aquí no se logró avanzar", admitió Santos.
Sin embargo, destacó la importancia de que todos los colombianos reconozcan que en "todos los procesos de paz en el mundo" se trabaja para que los guerrilleros "dejen las armas y puedan hacer política dentro de la legalidad". En este sentido, comentó que las FARC tienen "un origen político" y su intención para el futuro "es poder hacer política sin armas".
Bienes como "reparación a las víctimas"
Uno de los éxitos que resaltó del nuevo acuerdo de paz es que "las FARC entregaran sus bienes y la plata que tengan disponible para reparar las víctimas". "En el nuevo acuerdo, las FARC tendrán que declarar y entregar todos sus bienes, so pena de perder los beneficios, y se usarán para reparar a las víctimas", apostilló.
El presidente aseguró que ese era "un reclamo generalizado" tanto de los opositores al acuerdo como de los simpatizantes "pues fue criticado como impreciso".
Otra de las críticas de ambos sectores fue que se definiese con mayor claridad "en qué consistía la restricción efectiva de la libertad" en el primer acuerdo de paz. Ahora, el tribunal debe fijar en cada caso "los espacios concretos en donde deben estar los sancionados durante la ejecución de la pena", que nunca serán más grandes que las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), los puntos donde se reunirán las FARC como paso previo a su desmovilización.
Las FARC han cedido "hasta el límite de lo razonable"
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijeron que en el nuevo acuerdo han cedido hasta los límites de lo "razonable y aceptable" y que su firma debe dar inicio a la construcción del "país de la concordia".
"De nuestra parte hemos cedido, incluso extendiendo las fronteras que nos habíamos trazado, desplazándolas hasta los límites de lo razonable y aceptable para una organización político-militar cuyas armas no fueron vencidas", dijo el jefe negociador de las FARC en el proceso de paz, "Iván Márquez" (alias de Luciano Marín Arango), durante el acto de presentación del nuevo acuerdo de paz.
Márquez señaló que han sido semanas de "muy difíciles" pero "fructíferas" conversaciones con la delegación gubernamental que han permitido reafirmar la "vocación de paz" y de "reconciliación" de un país, así como "comprender y aclarar dudas e inquietudes razonables" de diversos sectores de la sociedad.
"Integra cambios, precisiones y aportes"
La letra del acuerdo "integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno", señala el comunicado que fue leído por los embajadores representantes en La Habana de los países garantes del proceso, Cuba y Noruega.
"La construcción de una paz estable y duradera, objetivo al que responde este nuevo Acuerdo, debe ser el compromiso común de todos los colombianos que contribuya a superar la polarización y que recoja todas las expresiones políticas y sociales", prosigue.
Además, los negociadores invitan "a toda Colombia y a la comunidad internacional, siempre solidaria en la búsqueda de la reconciliación, a acompañar y respaldar" el nuevo pacto "y su pronta implementación para dejar en el pasado la tragedia de la guerra" pues, agrega, "la paz no da más espera".
Las modificaciones y nuevos elementos que contiene el nuevo documento podrán consultarse próximamente en la página web www.mesadeconversaciones.com.co, aunque el acuerdo completo aún tardará unos días en estar disponible.
Horas antes de que se anunciara el nuevo acuerdo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó a una reunión "urgente" al expresidente Álvaro Uribe, líder del opositor Centro Democrático, que encabezó la campaña del "no" en el plebiscito para refrendar el acuerdo de paz inicial.
Los expresidentes Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) son las voces más representativas del "no" y quienes presentaron la semana pasada al presidente Santos un documento con 500 propuestas de modificación, en las que han trabajado estos días los equipos negociadores en La Habana.
Uribe pide no darlo por "definitivo"
Pese a la noticia, el expresidente colombiano Álvaro Uribe pidió a su sucesor, Juan Manuel Santos, que este nuevo acuerdo sea presentado a la oposición y a las víctimas del conflicto armado antes de darlo como "definitivo".
Uribe, que lideró la opción del "no" al acuerdo de paz en el plebiscito del pasado 2 de octubre, hizo la declaración en la Base Aérea de Rionegro, cercana a Medellín, después de reunirse con Santos en esa localidad del departamento de Antioquia para hablar sobre el nuevo acuerdo de paz.
"He pedido al presidente de la República que los textos que anuncian de La Habana no tengan alcance definitivo, que sean puestos en conocimiento de los voceros del 'no' y de las víctimas, quienes los estudiarán en breve tiempo y expondrán cualquier observación o solicitud de modificación en nueva reunión con el equipo negociador del Gobierno", expresó.