El candidato oficialista Moreno encabeza el recuento en Ecuador con segunda vuelta a la vista
Con cerca del 90% escrutado, las autoridades retrasan los resultados definitivos tres días. La oposición teme un posible fraude.
20 febrero, 2017 02:38Noticias relacionadas
Son las elecciones del relevo a Rafael Correa, después de una década en el poder en Ecuador. El oficialista Lenín Moreno encabeza los resultados de las elecciones de este domingo en Ecuador con un 39,13% de los votos, pero se mantiene la incertidumbre de si deberá disputar la presidencia del país en una segunda vuelta con su inmediato seguidor, el centroderechista Guillermo Lasso. Y no será hasta dentro de tres días cuando se sepa, según ha anunciado este lunes el Consejo Nacional Electoral.
Con el escrutinio al 87,77%, Moreno sigue sin alcanzar el 40% mínimo que la ley exige para proclamarse presidente en la primera vuelta. Con unos resultados tan reñidos y un recuento lento que en doce horas apenas ha avanzado, aún no está claro si deberá competir en una segunda vuelta el 2 de abril con Lasso. El candidato opositor alcanza ahora el 28,31% de los votos y ha advertido que el retraso de tres días para conocer los resultados "huele mal". Lasso ya había advertido antes del anuncio del organismo electoral que él y su gente está "vigilantes del conteo de votos para evitar un fraude".
Este, un exbanquero y exministro de Economía, festejó la noche del domingo los resultados y, convencido de que luchará con Moreno en la segunda ronda, convocó a toda la oposición a construir "la mesa de la gobernabilidad" por el país.
"Quiero hacer una convocatoria a todos los líderes políticos de oposición, a todos, a construir la mesa de la gobernabilidad por el Ecuador, ese Ecuador democrático, ese Ecuador próspero, ese Ecuador libre y ese Ecuador solidario", apuntó. La invitación fue recogida por la candidata socialcristiana, Cynthia Viteri, quien confirmó que apoyará a Lasso, si bien advirtió de que no participará en un eventual gobierno del candidato del Movimiento CREO (centro derecha).
El domingo ya había criticado al Gobierno de Correa, del que aseguró que sus manos "no están limpias" y "sus corazones demostraron que no son ardientes, sus corazones no han podido esconder el odio que sienten y la división que sienten y que han impulsado contra la mayoría de ecuatorianos".
Moreno se autoproclama ganador
Moreno, por su parte, consideró posible, a última hora del domingo, ganar en primera vuelta, a la espera de resultados que favorecerían a su candidatura, según dijo, si bien admitió la posibilidad de una segunda ronda.
En una comparecencia en la sede del movimiento oficialista Alianza País (AP) en Quito, el candidato dijo que aún estaba pendiente el escrutinio de un porcentaje importante de las mesas electorales de la provincia de Manabí, donde es "mucha" la diferencia con Lasso, así como el escrutinio de los votos de los ecuatorianos en el exterior, que le favorece, según dijo.
"Yo creo que realmente vamos a alcanzar (el 40%), porque es mucha la diferencia en Manabí y es mucha la diferencia en el exterior", declaró Moreno a la multitud que se congregó ante el edificio del movimiento político.
Los ecuatorianos acudieron a las urnas para elegir, además de al presidente y al vicepresidente, a los 137 integrantes del Legislativo y a cinco representantes al Parlamento Andino.
Los ciudadanos también se pronunciaron en consulta popular sobre una propuesta impulsada por el Gobierno, que busca prohibir a los cargos de elección popular tener dinero o bienes en paraísos fiscales.
El escrutinio sobre esa votación avanzaba más despacio y entrada la noche no llegaba al 20%, con ventaja del 'sí' a la propuesta gubernamental con un 54,87 %.
La jornada electoral transcurrió con normalidad en el conjunto del país y sólo se registraron incidentes menores, según el CNE. El presidente de ese órgano, Juan Pablo Pozo, destacó el nivel de vigilancia, defendió el grado de transparencia en las elecciones y remarcó que unos 300 delegados internacionales observaron las elecciones en todo el país.
Un 79% de las mesas de votación estuvo vigilada por miembros de los partidos políticos y un 21% por delegados de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-WEB) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore).