La oposición venezolana, reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ha anunciado este domingo que no participará en la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente, Nicolás Maduro, con la que se pretende cambiar el ordenamiento jurídico interno, vigente desde 1999.
"La unidad democrática y la mayoría de los venezolanos, más del 80 por ciento que quiere cambio, no vamos a ir a Miraflores" (sede de la Presidencia venezolana), dijo en rueda de prensa el gobernador del estado de Miranda y dirigente opositor, Henrique Capriles, quien pidió a los ciudadanos que no se sumen a esta convocatoria del Ejecutivo.
El Gobierno venezolano invitó a la plataforma opositora a una reunión este lunes para debatir sobre este proceso que la oposición ha calificado como "un fraude" que "raya en la locura".
"Aquí hay una Constitución, si el Gobierno cree que puede derogarla por la fuerza está equivocado (...) eso no es una constituyente, mal podríamos nosotros ir a un proceso absolutamente fraudulento", prosiguió Capriles.
Capriles aseguró que el chavismo "no quiere someterse a un proceso de elecciones" y por ello plantea esta Constituyente en donde se habla de votaciones en ámbitos sectoriales y territoriales pero, remarcó, esto "no existe en la Constitución", ni que "un país tenga que aceptar una Constitución que un grupo decide".
Afirmó que la actual carta magna le da al jefe de Estado apenas la iniciativa de replantearla pero la decisión de iniciar este proceso corresponde únicamente a los ciudadanos.
Nuevas manifestaciones este lunes
El dirigente opositor anunció que la MUD marchará mañana "junto a miles de venezolanos" hacia la sede del jefe de la comisión presidencial para la constituyente, el ministro de Educación Elías Jaua, para entregar un documento en donde comunicarán su rechazo a este proceso.
"Si el señor Maduro insiste en la convocatoria de un proceso constituyente, tiene que ser el pueblo venezolano el que tome la decisión", sostuvo Capriles, quien denunció que el gobierno pretende además aprobar el nuevo texto fundamental sin someterlo a referéndum.
Reiteró que la exigencia de la MUD es que en el país haya "elecciones libres y democráticas" y alertó de la posibilidad de que el gobierno continúe con este mecanismo pues, según dijo, podría conducir a la situación de que en Venezuela llegaran a estar en vigor dos constituciones al mismo tiempo, una situación que definió como "ingobernable".