El Parlamento Europeo ha avalado este miércoles el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación UE-Cuba que pone fin a más de dos décadas de ruptura en las relaciones entre el Viejo Continente y la isla caribeña. La resolución ha recibido el voto favorable de 567 eurodiputados, frente a los 65 en contra y las 31 abstenciones, según ha informado EFE.
El objetivo es fomentar el entendimiento entre ambos actores en materia de cooperación, diálogo político y relaciones comerciales. Así mismo, junto al consentimiento del acuerdo, la Eurocámara ha aprobado una resolución adjunta que incluye una cláusula de salvaguarda de los Derechos Humanos en Cuba. En el caso de que no se cumpliera dicha condición, Bruselas suspendería de facto las pretensiones de colaboración.
El acuerdo, de calado más político y sin consecuencias jurídicas, fue rubricado previamente el año pasado por la Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, y el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez. Este ha sido un gesto de sincera voluntad política para poner punto y final a la política de la "Posición Común" impulsada en su momento por el Gobierno José María Aznar.
Un acuerdo "equilibrado"
Elena Valenciano, actual presidenta de los socialistas europeos y que fue ponente del acuerdo entre Europa y Cuba, ha destacado lo "equilibrado" del texto, para el que los socialdemócratas han tenido que negociar durante meses con liberales y populares europeos, quienes proponían un acuerdo más duro. Además de la defensa de los
Los progresistas, además de la defensa de los Derechos Humanos, han exigido a Cuba la liberación de los presos políticos, lo que ha suscitado el voto en contra del grupo de los Verdes y el voto en contra de la Izquierda Unitaria. Esto sucedía con la presencia de un disidente cubano, Pedro Fuentes, en la galería del hemiciclo, quien señaló que "la UE debe velar porque se respeten los derechos humanos no solo en su territorio, sino también en el de los países con los que cierra acuerdos".
Por otra parte, por iniciativa del Partido Popular Europeo, se eliminó de las exigencias del acuerdo una alusión que pedía a Estados Unidos poner fin al embargo a la isla, aunque sí reiteraron los populares su oposición a las "leyes y medidas de efecto extraterritorial" que perjudican a la población cubana y empresas europeas.
Cuando España se divorció de Cuba
Hasta ahora, Cuba ha sido el único país latinoamericano con el que la UE no mantenía acuerdos. Esto se debe principalmente a la primacía que ha tenido España a la hora de determinar la naturaleza de las relaciones entre la isla y Europa, al igual que, por ejemplo, primaba lo que se decía desde París a la hora de establecer convenios con las excolonias galas.
Desde 1996, tras la llegada de José María Aznar a la presidencia, las relaciones entre Europa y Cuba se interrumpen fulminantemente por decisión del gobierno español a través de la política de "Posición Común", como un guiño a los Estados Unidos. Por aquel entonces Aznar coqueteaba pródigamente con la Administración Bush, obstinada con endurecer el embargo con Cuba, y con quien tenía intereses comunes.
Sin embargo, ni Felipe González, ni la Europa de entonces, apoyaba el embargo impuesto a Cuba por parte de los norteamericanos, al igual tampoco hacían mayores esfuerzos por incrementar el aislamiento a Cuba que ordenaba la ley Helms-Burtos -la cual hacía extraterritorial el embargo-. Actualmente el España trabaja para el deshielo definitivo con Cuba, por eso el Gobierno ha programado un viaje institucional de Mariano Rajoy y Felipe VI para finales de este año.