El preso más emblemático del chavismo no puede expresarse en público bajo ningún concepto. Así lo asegura Juan Carlos Gutiérrez, abogado defensor de Leopoldo López. Desde el pasado sábado, el opositor vuelve a estar en arresto domiciliario después de que la Justicia venezolana lo devolviera a la prisión de Ramo Verde durante cuatro días.
La explicación oficial para encarcelarlo de nuevo era que López, que fue arrestado de madrugada y al mismo tiempo que Antonio Ledezma, estaba planeando una fuga de su 'casa-cárcel'.
El letrado del fundador de la coalición opositora Voluntad Popular ha rechazado por completo las alegaciones del tribunal recordando que un grillete electrónico "vigila constantemente" los movimientos de López, cuyo domicilio está "día y noche" controlado por "comandos especiales del Sebin", el servicio de inteligencia.
Durante una rueda de prensa en Caracas, Gutiérrez ha subrayado que la "categórica y absoluta" ley del silencio impuesta por la Justicia es "ilegítima" y atenta "gravemente" contra la libertad de expresión de su cliente.
La defensa de López impondrá un recurso ante esta "nueva medida" del Tribunal Supremo -cuya legitimidad no reconoce la oposición- pero admiten que han recomendado a su cliente acatar la resolución para evitar un nuevo regreso a la cárcel de Ramo Verde.
El ejercicio de su libertad de expresión es según sus abogados, la razón principal por la que el chavismo le envió de nuevo a prisión. "En Venezuela estamos ante una amenaza muy clara que representa Nicolás Maduro", proclamó en un vídeo difundido a través de sus redes sociales días antes de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente.
En el citado discurso, López también reclamaba ayuda a los militares para evitar la imposición del órgano "plenipotenciario" del que se ha dotado el Gobierno de Nicolás Maduro y llamaba a los venezolanos a movilizarse ante la "represión" del chavismo.
El abogado del opositor ha recordado que la prohibición de expresarse no había sido notificada hasta ahora: "Antes sólo tenía prohibido salir de su domicilio pero sí tenía libertad de expresión".
La última comunicación pública de Leopoldo López se produjo el 1 de agosto, cuando todavía estaba en prisión. Su mujer, Lilian Tintori, se hizo cargo de difundir un vídeo que ambos habían grabado en previsión de que se pudiera producir el arresto. Además, la pareja anunció el próximo nacimiento de su tercer hijo.