Lo había prometido durante la campaña electoral: si llegaba a presidente, Andrés Manuel López Obrador recortaría los privilegios que consideraba abusivos de los diputados mexicanos. Ahora, llegó el momento de llevarlo a la práctica. AMLO impulsará un plan de austeridad del Gobierno que eliminará muchas de las regalías de diputados, senadores, jueces y altos funcionarios institucionales.
Las medidas incluyen la bajada de un 50% de los sueldos, la eliminación de subsecretarías y delegaciones federales y la reducción de las dietas de diputados y senadores. Además, se pondrá fin a los seguros médicos particulares sin límites y a las comisiones y se intentarán transparentar las subvenciones a los grupos parlamentarios.
Entre las primeras medidas anunciadas está la reducción de su propio sueldo. Basándose en el artículo 127 de la Constitución mexicana, que se refiere a una remuneración “adecuada” a los cargos públicos, AMLO se ha bajado el sueldo al 50%, hasta los 108 mil pesos mensuales, sin admitir compensaciones ni bonos. Además, todos los miembros del Gobierno que ganen más de un millón de pesos al año verán sus sueldos reducidos a la mitad.
El plan incluye también la eliminación otros gastos. Así, los únicos con derecho a guardaespaldas serán los encargados del área de seguridad, se reduce al mínimo el presupuesto para viajes y gastos de representación y se prohíben las fiestas y las comidas lujosas y los gastos en ropa, ceremonias y protocolos para el presidente y su família. Ningún funcionario estará autorizado a recibir regalos de más de 5.000 pesos.
La compra de vehículos nuevos y de lujo, una costumbre al inicio de cada Gobierno, se ha cancelado, de la misma manera que se van a vender todos los helicópteros y aviones oficiales, excepto lo que se usan en tareas de rescate y seguridad.
Los diputados y senadores dejarán verán desaparecer privilegios como el pago de sus teléfonos móviles, la gasolina, alimentos y los billetes de avión para viajar a casa.
El plan de AMLO pretenden reducir el 70% de los gastos institucionales. Luisa María Alcalde, quien se perfila como secretaria de Trabajo de López Obrador, ha dicho que "el gobierno debe apretarse el cinturón porque ya dijimos que no va haber mayor deuda, no se van a incrementar impuestos. De algún lado deben salir los recursos y van a salir de este plan de austeridad y sin duda de eliminar la corrupción en todos los niveles”.
Las medidas pretenden regular el gasto institucional y detener el despilfarro en un país donde un 40% de la población vive en condiciones de pobreza: 53, 4 millones de personas, según los últimos datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.