El ultraderechista Jair Bolsonaro, aspirante a la Presidencia de Brasil y líder en las encuestas, afirmó hoy que sufrió un "atentando político" y cree que su agresor, Adelio Bispo, fue "a cumplir una misión", en alusión a la puñalada que recibió durante un mitin hace casi tres semanas.

"En mi entendimiento, ése fue un atentado político", pues, sin su participación en el "combate, los tres o cuatro próximos candidatos son todos parecidos", afirmó Bolsonaro a la radio Jovem Pan, en referencia a la cuchillada que recibió el 6 de septiembre y por la que sigue ingresado en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo.



El ultraderechista, quien lidera los sondeos para las elecciones del próximo 7 de octubre con un 28 % de las simpatías, dijo creer que Bispo, quien se encuentra bajo custodia policial desde pocas horas después del apuñalamiento, "no actuó en solitario" y fue al mitin de Juiz de Fora (sudeste) "a cumplir una misión".



"No creo que él actuó en solitario, él no es así tan inteligente. Él fue a cumplir una misión", sostuvo el candidato.



No obstante, la Policía Federal, responsable de la investigación, ya explicó que el agresor actuó de forma aislada y que ni en sus cuentas bancarias ni en sus registros telefónicos se detectaron indicios de que contara con algún cómplice o patrocinador.



Por ello, Bolsonaro cuestionó la línea de investigación adoptada por la Policía Federal y afirmó que el comisario responsable del caso intenta "amortiguar" el suceso.



"La declaración del comisario que está conduciendo (la investigación), realmente es para amortiguar. Yo lamento lo que escuché. Incluso da a entender que él actúa, en parte, como una defensa del criminal", expresó Bolsonaro.



A pesar de no ocultar su simpatía por la dictadura militar que imperó en Brasil (1964-1985) y de su historial de manifestaciones homofóbicas, machistas y racistas, Bolsonaro aseguró que "jamás ha predicado el odio" y que no representa un "riesgo a la democracia" brasileña.



El ultraderechista es el favorito a los comicios presidenciales con un 28 % de los apoyos, seguido del socialista Fernando Haddad, sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva y quien recortó la distancia respecto al favorito.



Según un sondeo del Instituto Ibope divulgado hoy, Haddad saltó del 19 % al 22 % en tan sólo una semana y le ganaría a Bolsonaro en una probable segunda vuelta.